Thursday, July 31, 2014

EL LLAMADO A LA SANTIDAD | DR. CHARLES STANLEY

El llamado a la santidad

Leer | 1 Pedro 1:13−2.3

Los creyentes somos llamados a ser un pueblo santo. Santidad significa ser apartados por Dios para sus propósitos. Este proceso de santificación comienza cuando recibimos a Jesucristo como nuestro Salvador personal, y continúa por el resto de nuestras vidas.

El Espíritu Santo hace que nuestra voluntad y nuestros anhelos estén en armonía con los suyos. Al someternos a su dirección, comenzaremos a desear lo que Él desea. Con su guía, decidiremos consagrar nuestra conducta, nuestra conversación y nuestro carácter a Dios solamente. El Espíritu nos enseña cómo hacer de la santidad un modo de vida, en vez de verla como algo inalcanzable. Dios nos ha colocado donde vivimos y trabajamos, no para aislarnos sino para reflejar quién es Cristo mientras nos relacionamos con otras personas. Si estamos en el proceso de ser conformados a la semejanza del Señor Jesús, entonces cuanto más vivamos y maduremos espiritualmente, más podrán los demás reconocer al Salvador en nosotros. Nuestros corazones deben volverse más suaves, y desear amar y servir más a otros.

Si somos embajadores de Cristo, entonces nuestras vidas deben ser santas; de lo contrario, lo estamos representando mal. Si somos el cuerpo de Cristo, entonces nuestras manos son sus manos; nuestros ojos, sus ojos; y nuestros pies, sus pies. Cuando permitimos que Jesús hable, ame y sirva por medio de nosotros, los demás se verán impulsados a preguntar por qué tenemos vidas tan vibrantes. Todos los seguidores de Cristo son llamados a ser santos. Responder a este llamado cada día, es hacer nuestra la Gran Comisión.

 

Wednesday, July 30, 2014

PREPARE SU CORAZON CON AYUNO | DR. CHARLES STANLEY

Prepare su corazón con ayuno

Leer | Mateo 13:1-23

En la parábola del sembrador, Jesús enseña que se necesita un buen suelo para producir una cosecha abundante. Advierte contra plantar semillas en pedregales, y habla también de lo peligrosos que son los espinos que ahogan las plantas. Aplica directamente la parábola a nuestra vida espiritual, explicando que la semilla es la Verdad de Dios; es solamente en el suelo de un corazón fiel y devoto que se recibe la Palabra y se produce la abundante cosecha espiritual. De hecho, dice que el suelo que está preparado para recibir lo que se siembra, puede producir 30, 60 ó 100 veces lo que se siembra.

Muchas personas dan testimonio de que Dios ha usado el ayuno bíblico para preparar sus corazones para recibir su verdad. Eso los ha preparado para la siembra de la Palabra, y por medio de eso, recibir mayor comprensión y dirección (Ro 10.17). Durante las horas de ayuno, se apartan de las preocupaciones terrenales y pasan su tiempo concentradas en las cosas celestiales. Fue entonces que Dios les mostró las rocas y gruesas raíces que han enredado sus corazones e impedido su crecimiento espiritual. Por medio de su Espíritu, Él también les dio el valor de confesar y arrepentirse y las fuerzas para obedecer.

¿Cuál es la condición del suelo de su corazón? ¿Cuánta “preparación” hay que hacerle para que usted pueda recibir una mayor siembra de la Palabra? Dios desea quitar las rocas y las malezas que hay en nuestras vidas, y eliminar cualquier suelo duro; el ayuno bíblico nos prepara para tal siembra. Dios está llamando a su pueblo a consagrarse a Él. ¿No le gustaría venir ante Él para que le prepare?

 

Tuesday, July 29, 2014

EL AYUNO BIBLICO | DR. CHARLES STANLEY

El ayuno bíblico

Leer | Salmo 42:1-2

“Mi amor...” La única respuesta que provoca esto es un distraído “Aja” acompañado por el sonido producido al pasar las hojas del periódico. “¿Puedo hablar contigo?” Una vez más la respuesta es “Aja”, seguida de un silencio. Luego se oyen unos pasos que se alejan. ¿Alguna vez experimentó usted algo parecido?

Todos hemos sido culpables de desatender a las personas que amamos. Es tanto lo que clama por nuestra atención, que a veces rehuimos el esfuerzo de invertir en una relación. Lo triste es que podemos hacer lo mismo con Dios. Pero no queremos eso, ¿verdad?

El ayuno bíblico es una manera de ayudarnos a re-enfocarnos en nuestra relación con Dios. El ayuno nos prepara para concentrarnos en Él. Es una oportunidad para poner de lado otras cosas, a fin de buscar su rostro y escuchar su voz. Es un tiempo de preparación que nos lleva a fijar nuestra atención en la voluntad y en los propósitos del Señor para nosotros.

Hay quienes nunca han probado el ayuno porque les parece demasiado extraño. No saben por dónde empezar a buscar o cuándo encontrar el tiempo para hacerlo. Pero si ven el ayuno como una experiencia de fe que agudiza nuestra visión espiritual que acrecienta nuestro deseo de Dios y que nos lleva a comprender mejor su dirección, desearan probarlo.

¿Anhela conocer mejor a Dios? ¿Necesita conocer su voluntad? El ayuno bíblico es una disciplina espiritual que le ayudará a tener un oído más agudo, una mente más clara, y unos ojos firmemente fijados en el Señor y en sus planes. ¿Qué tal si descubre esto por sí mismo?

Monday, July 28, 2014

EL "PAQUETE DE BENEFICIOS" DE DIOS DR. CHARLES STANLEY

El “paquete de beneficios” de Dios

Leer | 2 Timoteo 3:14-17

Este mundo ofrece planes financieros, programas para perder peso, y una multitud de otras oportunidades que aseguran rendir resultados beneficiosos. Pero nada es más provechoso para nosotros que las Sagradas Escrituras.

Los planes de Dios no se limitan a la salvación. Su objetivo es que usted sea transformado conforme a la imagen de su Hijo, y la herramienta que utiliza para lograr su propósito es la Biblia. El pasaje de hoy esboza su programa de conjunto para su transformación espiritual.

El fundamento es la enseñanza de las verdades básicas de la Biblia. Estas doctrinas sobre el carácter y la obra de Dios son un ancla para nuestras almas en las tormentas de la vida, y nos protegen del engaño. Puesto que todos somos pecadores, la perfección es imposible. Pero cuando la Biblia nos reprende, somos redargüidos por los pecados que cometimos.

Después de esto viene la corrección. El Señor nunca nos redarguye y nos deja en el caos que hemos hecho. Nos da lo que necesitamos para arreglar las cosas.

El último paso es la instrucción en la justicia. Piense en esto como un curso privado de discipulado con la Palabra de Dios. Si obedecemos la instrucción y la disciplina de la Biblia, creceremos en obediencia y santidad, y con el tiempo necesitaremos menos corrección.

La plena participación del paquete de beneficio de Dios implica tres pasos: Leer la Biblia cada día; creer todo lo que Dios señala en su Palabra no solamente las partes que nos resulten gratas (He 4.2); y hacer lo que Él dice. De esa manera, usted estará equipado para cumplir el propósito que Dios tiene para usted.

 

Saturday, July 26, 2014

NUESTRO FUNDAMENTO FIRME DR. CHARLES STANLEY

Nuestro fundamento firme

Leer | Efesios 2:1-9

Lo que creemos determina la manera en que actuamos. Para conducirnos de una manera agradable a Dios, tenemos que abrazar la verdad bíblica. Por tanto, echemos un vistazo a algunos elementos básicos de la fe:

• La relación del hombre con Dios se interrumpió
Cuando Adán y Eva se rebelaron, su naturaleza se volvió corrupta y apartada de Dios. Esa naturaleza “carnal” fue transmitida a todas las generaciones posteriores, separando al hombre del Padre celestial (Ro 5.12). Abandonados a nuestra propia suerte, no podemos reparar nuestras faltas por el pecado, ni cambiar nuestra naturaleza.

• La salvación se obtiene solo por medio de Cristo (Hch 4.12)
La justicia de Dios exigía un castigo por el pecado, pero solamente un sacrificio perfecto podría satisfacerla. Jesús, que vivió sin cometer pecado, era el único calificado. Él llevó nuestros pecados y murió en nuestro lugar para que pudiéramos ser perdonados y adoptados en la familia de Dios. Cuando lo recibimos como Salvador, se nos da una nueva naturaleza, y nos es adjudicada la justicia de Cristo (Fil 3.92 Co 5.17).

• La iglesia, el cuerpo de Cristo, está constituida por creyentes de todo el mundo (1 Co 12.13)
Todos los cristianos tienen el mandamiento de adorar al Señor, cuidar unos de otros y tener parte en el trabajo de extender el evangelio. A los seguidores del Señor se les ha dado también dones espirituales que deben utilizar para edificar a otros creyentes.

Si estas verdades son la base de nuestra perspectiva de la vida, creceremos en la gracia y el conocimiento de Jesucristo.

 

Friday, July 25, 2014

UN DIOS DE AMOR | DR. CHARLES STANLEY

Un Dios de amor

Leer | Efesios 3:17-19

El amor de Dios no se basa en nuestra manera de ser ni en nuestros logros. Sabemos esto por la promesa de Juan 3.16, y por su acción al enviar a Jesús a morir en nuestro lugar (1 Jn 4.10).

La manera como el Salvador actúa con las personas, nos demuestra la profundidad del amor de Dios. Judas Iscariote, uno de los doce discípulos de Jesús, ministró en estrecha colaboración con el Señor durante tres años, pero al final decidió traicionarlo. Aunque Él sabía lo que haría Judas, Jesús nunca lo rechazó. Por amor, el traicionado fue clemente con el traidor.

En otro ejemplo, una mujer sorprendida en adulterio estaba a punto de ser muerta a pedradas por su transgresión. Fue condenada por los líderes religiosos, pero Jesús intervino para protegerla. Luego, por amor, le ordenó que no pecara más (Jn 8.11).

Además tenemos a Pedro, quien amaba al Señor Jesús y deseaba seguirlo siempre. Sin embargo, en un momento de debilidad negó incluso conocerlo. Aunque Jesús sabía de antemano que el discípulo iba a hacer esto, su amor por este hombre no menguó. Él demostró esta realidad al aparecerse a Pedro después de la resurrección.

Dos ejemplos finales son Zaqueo, el codicioso cobrador de impuestos que se aprovechaba de sus compatriotas; y la mujer samaritana que, tras una serie de relaciones destruidas, estaba involucrada en un estilo de vida inmoral. Nada de esto impidió que Jesús se acercarse a ambos para brindarles su amor perdonador.

Por la fe en Jesús, cualquier persona, aun el peor pecador, puede convertirse en un hijo de Dios y experimentar la abundancia de su amor. Nadie está más allá de su alcance.

Thursday, July 24, 2014

EL AMOR PERFECTO DE DIOS | DR. CHARLES STANLEY

El amor perfecto de Dios

Leer | 1 Juan 4:7-9

Fuimos creados para ser miembros de la familia de Dios y recibir su amor perfecto. De hecho, por el sacrificio de su Hijo Jesucristo, Él demostró lo mucho que nos ama.

Cuando recibimos a Cristo como nuestro Salvador, nos convertimos en hijos de Dios y experimentamos su amor incondicional. El amor que Dios nos tiene no varía en calidad ni cantidad. Nunca terminará, y ni aun disminuirá. Ninguna circunstancia puede hacer que el Señor deje de amarnos. Varios relatos del Nuevo Testamento ejemplifican esto:

• Pensemos en el centurión romano que le pidió a Jesús que sanara a su criado. ¿Fue ignorada la petición del soldado, porque no era uno del pueblo elegido de Dios —los judíos? No. Al ver la fe genuina del hombre, el Señor le concedió su petición por amor a él (Lc 7.2-10).

• Jesús dio su perdón al ladrón en la cruz, que puso su fe en Él (23.39-43).

• Antes de su conversión, Saulo de Tarso estaba convencido de que Jesús no era el Mesías prometido, y de que sus seguidores debían ser reprimidos. Por eso, el futuro apóstol Pablo persiguió a los judíos cristianos, y profirió amenazas de muerte contra la iglesia. El amor de Dios no dejó fuera ni siquiera a un enemigo de sus hijos. En el camino de Damasco, el Señor se le apareció con un ofrecimiento de salvación, y le encomendó un gran trabajo —la evangelización de los gentiles (Hch 9.15).

La mente humana no puede comprender plenamente el amor divino. En Cristo, los ladrones, los perseguidores y quienes puedan parecer los menos probables, son todos amados por igual.

 

Wednesday, July 23, 2014

LA ORACION MARCA LA DIFERENCIA | DR. CHARLES STANLEY

La oración marca la diferencia

Leer | 1 Timoteo 2:1-8

Después de observar el rumbo pecaminoso que está tomando nuestra nación, reconocemos fácilmente la necesidad de un cambio. Pero la solución de Dios para nuestro problema es sorprendente. Pablo le ordena a Timoteo que establezca algunas prioridades en la iglesia, y lo primera en la lista es orar “por los reyes y por todos los que están en autoridad” (1 Ti 2.2).

Pablo no habría dado esta orden a Timoteo, de no haber creído que las oraciones de la iglesia marcarían la diferencia para el logro de los propósitos de Dios para su nación. Al enfocarnos en la magnitud de los problemas o en el poder de quienes gobiernan, perdemos de vista a nuestro soberano Dios, que espera que le pidamos que intervenga de la manera en que solamente Él puede hacerlo.

Las políticas y la legislación de una nación no están determinadas en última instancia en las salas de conferencias y en las cámaras del gobierno, sino en los lugares de oración. Las voces que definen la dirección de una nación no son necesariamente las que se escuchan en las salas donde se escriben las leyes, sino las que se acercan al trono celestial con una fe confiada (He 4.16). Cuando la iglesia cree y ora, el Señor responde.

Si de verdad cree que Dios puede cambiar a una nación, es posible que usted se esté preguntando por qué ha esperado tanto tiempo para hacerlo. Quizás Él le está haciendo a usted una pregunta parecida: “¿Por qué has esperado tanto tiempo para orar?” Toda autoridad en la Tierra puede ser tocada por el poder de la oración, si estamos dispuestos a pedir y creerle a Dios.

 

Tuesday, July 22, 2014

PEDRO: UNA PERSONA COMUN Y CORRIENTE DR. CHARLES STANLEY

Pedro: Una persona común y corriente

Leer | Mateo 4:18-20

El apóstol Pedro fue una persona común y corriente que vivió en un tiempo extraordinario. La suya fue la generación en la cual Jesús vivió en la Tierra y murió por la salvación de la humanidad.

Fue Andrés quien trajo primero a su hermano Pedro (llamado originalmente Simón), para que conociera al Señor (Jn 1.40-42). Cuando Jesús los invitó a convertirse en sus discípulos, ambos hermanos dejaron de inmediato su actividad de la pesca, y se pusieron bajo la autoridad de Cristo (Mt 4.20).

Pedro se convirtió en un seguidor apasionado que demostró siempre el ansia de estar cerca del Salvador. Ya se tratara de encontrarse con el Señor Jesús en el agua durante una tormenta (14.27-29) o de hablar con Él durante su transfiguración (17.1-5), Pedro estuvo dedicado al servicio de su Maestro.

Al comienzo, el antiguo pescador era rápido para hablar y actuar, y esa impulsividad lo metió en problemas. Por ejemplo, cuando el Señor Jesús estaba hablando de su inminente sufrimiento y muerte, Pedro no estuvo de acuerdo, como si él supiera más que el Señor. La reprimenda de Cristo fue rápida y directa (16.21-23). El apóstol aprendió de sus errores, y más tarde le fue dada una gran responsabilidad. Pedro es un buen ejemplo de cómo debemos deshacernos de los deseos personales, aceptar de todo corazón la voluntad del Señor Jesús, y andar estrechamente con Él (Mr 8.34).

El Señor escoge a personas nada excepcionales como Pedro, usted y yo, para edificar su Reino. Cuando lo hacemos, Él hace por medio de nosotros más cosas de lo que jamás pudiéramos imaginar.

 

Monday, July 21, 2014

LOS DESEOS EQUIVOCADOS | DR. CHARLES STANLEY

Los deseos equivocados

Leer | Salmo 145:18-21

Todas las personas, incluso los seguidores de Cristo, podemos llegar a desear cosas que estén fuera de los planes de Dios —deseos que con mucho esfuerzo podemos hacer realidad.

Tener deseos es bueno, pues las metas nos estimulan y dan dirección a nuestra vida. Pero queremos que nuestros objetivos coincidan con los que Dios tiene para nosotros. Los anhelos contrarios a los propósitos del Señor tienen el poder de corromper el cuerpo, la mente y el espíritu, y hacer que los creyentes caigamos en tentaciones (2 P 2.9, 101 Ti 6.9).

¿Cómo podemos saber si nuestros deseos son correctos? Un objetivo piadoso suele ser específico y firme, y resistirá una evaluación que se haga con oración y estudio de la Biblia. Por el contrario, un deseo equivocado no cumple con estos criterios. Por ejemplo, algunas personas tienen solo una vaga sensación de lo que quieren de la vida, o su anhelo se convierte fácilmente en otro con el cambio de las circunstancias. Pero lo más peligroso es la meta incompatible con el estilo de vida de un creyente. En tales casos, el creyente no ha considerado dos preguntas vitales: ¿Quiere Dios esto para mí? y ¿Puedo seguir a Cristo y este objetivo al mismo tiempo?

Muchas de las cosas que deseamos no son mencionadas específicamente en la Biblia; no nos dice: “Haz esto”, “No hagas esto”. Es por eso que Dios nos ha dado acceso a la sabiduría y al discernimiento del Espíritu Santo. Debemos evaluar en oración nuestros deseos para asegurarnos de que estemos dentro de la voluntad del Señor, y concentrados en su propósito para nuestra vida.

Saturday, July 19, 2014

LOS DESEOS DE NUESTRO CORAZON | DR. CHARLES STANLEY

Los deseos de nuestro corazón

Leer | Salmo 37

El Señor nos ha dado muchas promesas maravillosas. Pero, lamentablemente, una de ellas es malinterpretada con frecuencia. No es raro que alguien me hable de algo que pidió en oración, y que añada después: “Dios ha prometido concederme los deseos de mi corazón”.

Esto hace que el Señor parezca más una tienda de juguetes que un Padre sabio. Cuando se interpreta el Salmo 37.4, dentro del contexto correcto, podemos entender el principio de Dios en cuanto a concedernos los deseos de nuestro corazón.

Deleitarse en el Señor (v. 4) significa gozarse en conocer más a Dios y en obedecer su voluntad. Pasar tiempo con el Padre celestial aprendiendo lo que le agrada, y pidiéndole discernimiento para tomar decisiones sabias, tiene dos resultados. Primero, el Espíritu Santo armoniza los deseos de nuestro corazón con las Sagradas Escrituras; y, segundo, nos preparamos para recibir bendiciones.

El deleite en Dios se deriva de la dedicación a Él. Cuando encomendamos nuestro camino al Señor (v. 5), permitimos que su voluntad y sus mandatos moldeen nuestros pensamientos, estilo de vida y metas. En otras palabras, reconocemos su derecho a determinar si nuestro anhelo se ajusta a su plan.

Tal vez la parte más difícil para que nos sean concedidos los deseos de nuestro corazón, sea esperar que se materialicen. No obstante, la Palabra de Dios insiste en que descansemos en el Señor y que esperemos pacientemente en Él (v. 7).

Dios promete concedernos los deseos de nuestro corazón en el tiempo de Él, siempre y cuando nuestras peticiones estén en armonía con su voluntad.

 

Friday, July 18, 2014

PARA VENCER EL DESANIMO DR.CHARLES STANLEY

Para vencer el desánimo

Leer | Nehemías 2:1-9

A lo largo de la vida, el desánimo nos causará sentimientos temporales de desilusión. Pero si sufrimos una y otra vez contrariedades, el desánimo puede alojarse en nosotros y afectarnos de diversas maneras.

Primero, se produce una división en nuestra mente. Nos resulta difícil concentrarnos, no importa dónde estemos o quiénes estén con nosotros, seguimos pensando en la desilusión.

Luego, buscamos a alguien a quien culpar. Es fácil pensar que nos sentiremos mejor diciendo que el problema es por causa de otra persona, e incluso señalar a Dios por permitir la prueba.

A medida que nuestra actitud empeora, comenzamos a enfocarnos en lo que no nos gusta o no tenemos, hasta que estallamos de cólera porque personas o circunstancias nos han fallado.

Con el tiempo, el desánimo conduce a tomar decisiones poco sabias. Con una mente dividida, un enfoque equivocado, una actitud negativa e ira en el corazón, no pensaremos con claridad ni actuaremos de una manera agradable a Dios.

De la historia de Nehemías podemos aprender cómo vencer el desánimo. Después de orar, debemos esperar en Dios con la confianza en lo que Él hará. El Señor movió el corazón del rey, quien se mostró solidario con su copero dándole los soldados y lo que iba a necesitar. Nehemías aceptó la ayuda y se adelantó para reconstruir Jerusalén.

Dios moverá los corazones y enviará a las personas necesarias para ayudarnos en los momentos de desánimo. ¿Acudirá usted al Señor con esperanza, y aceptará la ayuda que Él le envíe?

 

Thursday, July 17, 2014

LIDIAR CON EL DESANIMO| DR. CHARLES STANLEY

Lidiar con el desánimo

Leer | Nehemías 1:1-11

El desánimo puede sentirse como un gran peso sobre nuestros hombros. Pone freno a nuestros pasos, hace más difícil el trabajo, y reduce nuestro gozo.

El que otros consideren insatisfactorios nuestros mejores esfuerzos, normalmente, nos afecta. La crítica constante de los demás puede afectar la manera en que nos sentimos en cuanto a nosotros mismos.

La insatisfacción en cuanto a nuestro desempeño puede también desanimarnos. Además, los fracasos del pasado nos pueden hacer sentir, a veces, con pocas esperanzas en cuanto al futuro. Las presiones económicas, las enfermedades y los conflictos, pueden también tener un alto costo emocional.

La vida de Nehemías nos enseña una lección importante en cuanto al manejo del desánimo. Él era un hebreo que vivía en Persia, y que servía como copero del rey. Cuando recibió noticias en cuanto al mal estado de Jerusalén y de la difícil situación del remanente judío que vivía allí se sintió profundamente afligido. En su tristeza por la situación, Nehemías acudió al Señor en oración. Sabía que solamente su gran Dios era capaz de cambiar la situación. De la misma manera, cuando nosotros nos sintamos desanimados, nuestra primera prioridad debe ser clamar a nuestro Padre celestial.

En su oración, Nehemías alabó el maravilloso carácter de Dios, confesó sus pecados y los pecados de los demás, recordó las promesas divinas, y presentó su petición. Sigamos el ejemplo de Nehemías, llevando nuestras tristezas al Señor en oración.

 

Wednesday, July 16, 2014

ORAR CON LA ACTITUD CORRECTA| DR. CHARLES STANLEY

Orar con la actitud correcta

Leer | Proverbios 16:5

En lo que se refiere a nuestra capacidad de escuchar la voz de Dios, pocas cosas tienen más importancia que nuestra actitud. Si venimos a Él con rebeldía u orgullo no podremos escucharle, pues estaremos totalmente desenfocados del Señor. No podemos esperar verle si estamos mirando en la dirección equivocada. Por tanto, necesitamos reexaminar la manera en que nos acercamos a Dios. Específicamente, tenemos que estar conscientes de tres aspectos cruciales:

Primero, debemos venir sumisamente a nuestro Padre celestial, inclinándonos con humildad delante de Él, y dándole las gracias por su accesibilidad. Como dice el versículo de hoy, el orgullo es algo que Dios aborrece absolutamente. Él no tolerará que vengamos a su presencia con arrogancia en nuestros corazones.

Segundo, debemos tener confianza en Dios, sabiendo que Él nos guiará en la dirección correcta, y nunca nos dirigirá por el camino equivocado. Recordar su fidelidad en el pasado puede hacer crecer nuestra confianza.

Tercero, debemos estar agradecidos y expresarlo con palabras, demostrando que reconocemos y apreciamos las innumerables bendiciones que ha derramado sobre nosotros. Debemos demostrar, como se dice, una “actitud de gratitud”.

Si venimos al trono de Dios con sumisión, confianza y gratitud, escucharemos a nuestro Padre. Pero si estas características no están presentes en nuestra vida, es posible que no lleguemos a conocer su mensaje. Piense en su actitud en cuanto a estos tres aspectos, y pídale al Señor que reoriente su corazón y su mente hacia su perfecta voluntad.

 

Tuesday, July 15, 2014

LAS RECOMPENSAS DE PASAR TIEMPO CON DIOS | DR. CHARLES STANLEY

Las recompensas de pasar tiempo con Dios

Leer | Salmo 63:1-8

Comunicarse con Dios es siempre una bendición, pues el creyente que pasa tiempo a solas con el Padre celestial puede esperar grandes recompensas. Por ejemplo, los salmos del rey David hablan a menudo de la paz de su alma y de las energías renovadas que experimentaba por su tiempo en la presencia de Dios. Nuestro espíritu se aquieta con la oración, de modo que la preocupación y la frustración se mitigan. Cuando el Señor nos renueva interiormente, podemos sentir que desaparece la tensión de nuestros músculos. Ni siquiera el poeta David puede explicar cómo sucede, pero la adoración al Señor resulta en nuevas energías en nuestro ser.

Y como si eso no fuera suficiente, nuestras emociones sufren el mismo efecto. Los domingos después de la predicación, termino agotado. Sin embargo, he descubierto que la cura perfecta es sentarme con la Palabra, y pedirle al Señor una renovada sensación de su presencia y de su amor.

A pesar de las grandes recompensas que resultan de pasar tiempo en la presencia de Dios, muchos cristianos evitan hacerlo –especialmente cuando están tratando de ignorar el pecado de sus vidas. Por eso hay que recordar que el Señor está resuelto a purificar nuestros corazones para que podamos ser conformados a la imagen de su Hijo.

De manera que, el deseo de hacer frente a cualquier cosa que ponga estorbos a nuestra conexión con el Padre celestial, llevará a una relación personal más íntima con Él, y traerá muchas otras bendiciones. El tiempo invertido en su presencia siempre es recompensado.

 

Monday, July 14, 2014

EL PERDON DE NUESTROS PECADOS DR. CHARLES STANLEY

El perdón de nuestros pecados

Leer | Salmo 103:1-5

A lo largo de los años he oído a cristianos decir: “Creo que he cometido un pecado imperdonable”. Y, tal vez, usted también haya dicho lo mismo.

Con base en la autoridad de la Biblia, puedo decirle sin reservas que Dios le ama, y que Él perdona a todos los que ponen su fe en Cristo como Salvador. La Biblia dice que:

• Con su sangre, Jesús pagó toda nuestra deuda de pecado (Mt 26.28). Todo pecado sin excepción (Col 2.13, 14).

• El perdón es dado a toda persona que cree en Jesús (Hch 10.43), y se mantiene al alcance de todos los creyentes (1 Jn 1.9).

• Nuestro perdón por el pecado se basa en la abundancia de gracia de nuestro Padre celestial, que supera siempre al agravio (Ef 1.7Ro 5.20).

• Dios no mantiene un registro de los pecados pasados, presentes o futuros para usarlos en nuestra contra (Ro 8.12 Co 5.19).

Para reconciliarnos con Él, envió a su Hijo para morir en nuestro lugar. Aceptó el sacrificio de Cristo como pago total por nuestros pecados. Él ofrece el perdón únicamente sobre la base de nuestra relación con Jesús, no de nuestros méritos. Gracias a nuestra fe en la obra de Cristo en la cruz, podemos estar seguros de que hemos recibido y que seguiremos recibiendo su misericordia divina.

La Biblia nos asegura que no existe transgresión imperdonable para Dios. Esto no es una licencia para pecar, ¡muy al contrario! El perdón divino debe motivarnos a buscar la santidad. Si usted duda del perdón de Dios, lea otra vez los versículos mencionados anteriormente, y agradézcale a Dios por ese regalo tan grande.

Saturday, July 12, 2014

ALGO TIENE QUE CAMBIAR| DR. CHARLES STANLEY

Algo tiene que cambiar

Leer | Efesios 4:22-32

¿Por qué es difícil seguir el camino de obediencia? Como dijimos la semana pasada, dentro de todo creyente hay dos tendencias en conflicto: El viejo yo –o “la carne”– y la santidad de la nueva naturaleza en Cristo. Las características de estas inclinaciones opuestas están retratadas en los versículos de hoy. La calidad del perdón, o la falta del mismo, determinarán en gran medida la tendencia que predomina en nuestra vida.

El resultado inevitable de la falta de perdón es la ira, la amargura y el rencor. Al negarnos a perdonar, dejamos que la vieja naturaleza domine y produzca su venenoso fruto. Todos los aspectos de nuestra vida son afectados cuando nos negamos a brindar el perdón que Cristo nos dio con tanta generosidad en esencia, estamos tratando a quienes nos rodean como no quisiéramos jamás que el Señor nos tratara.

Aunque un agravio puede rompernos el corazón o herir nuestra autoestima, el negarnos a perdonar le impide a Dios redimir la herida. Queremos que Él trasforme a la persona que nos hizo daño y que le haga lamentar lo que hizo, pero a veces, el Señor lo que quiere es transformarnos. El perdón nos ayuda a vivir a la manera de Cristo, y nos permite ver a los demás con ojos de gracia y misericordia.

Lea de nuevo los versículos 31 y 32. ¿Cuál le describe? Como creyentes, anhelamos demostrar las cualidades de nuestra nueva naturaleza, pero el Señor puede producirlas solamente si estamos dispuestos a sustituir ofensas y resentimientos con el perdón de nuestro corazón. Algo tiene que cambiar deje que sea usted.

 

Friday, July 11, 2014

EL REGALO DEL PERDON| DR. CHARLES STANLEY

El regalo del perdón

Leer | Colosenses 3:12-17

Algunos diccionarios definen regalo como “algo que se da para demostrar amistad, afecto, ayuda, etc.” Según esta definición, parece lógico dar regalos solamente a las personas que amamos, no a quienes nos lastiman o maltratan. Sin embargo, la Biblia nos dice claramente que demos uno de los regalos más grandes –el perdón– a quienes nos traten mal.

Perdonar significa “renunciar a todo derecho a castigar o exigir castigo por un agravio”. El perdón debe ser sin condiciones; de lo contrario, dejaría de ser perdón. Efesios 2.8, 9 hace un contraste entre el regalo de la salvación y las obras. Ni la salvación ni el perdón pueden ganarse; ambos deben darse gratuitamente. Dios nos concedió un perdón que no merecíamos ni podíamos ganar. De igual manera, nosotros debemos liberar a quienes nos han hecho mal de cualquier tipo de condena.

El resentimiento es una esclavitud emocional que consume la mente con recuerdos de agravios, distorsiona las emociones por la venganza, y llena al corazón de desasosiego. Penetra profundamente en el alma, afectando tanto la salud física como la espiritual. Pero la persona que decide revestirse de amor y ofrecer perdón está lista para recibir la paz de Cristo. Permita que la Palabra de Dios le ayude a poner sus heridas y su ira en las manos de Dios, hasta que los pensamientos de venganza se transformen en alabanza y gratitud al Señor.

Afortunadamente, el regalo del perdón nos es dado gratuitamente por el Salvador, y nuestra tarea es simplemente compartirlo con los demás.

 

Thursday, July 10, 2014

¿QUIEN ES SU AMO? DR. CHARLES STANLEY

¿Quién es su amo?

Leer | Mateo 16:21-27

Nadie es totalmente libre. Romanos 6.16 dice que somos esclavos de aquel a quien obedecemos o somos esclavos del pecado, o lo somos de la obediencia al Señor. Ya que todo ser humano nace con una naturaleza caída, ser el amo de nuestra propia vida es lo mismo que ser esclavo del pecado.

La solución de nuestro Padre celestial para esta malsana situación es el sometimiento a Él. Pero a menudo pensamos: Si le doy el control al Señor, entonces lo pierdo yo lo cual me aterroriza. Dios podría llevarme en una dirección que no quiero ir.
Cuando el miedo se filtre en su corazón, piense en los atributos del Señor. Él es santo y puro; tiene sabiduría infinita, conocimiento perfecto y comprensión eterna de las cosas; Él le ama y tiene el poder para cambiar todas las cosas para bien (Gn 50.20).

Si el Señor tiene autoridad plena sobre usted, todos los demás amos tienen que ser destronados. El Espíritu Santo no se moverá en la vida de creyentes que toleren el pecado. La gracia de Dios cubre la culpa de nuestras transgresiones, pero no puede utilizarse para justificar la desobediencia constante (Ro 6.1, 2). Entristecemos al Espíritu cuando decimos sí al pecado, y lo apagamos cuando decimos no a Dios (Ef 4.301 Ts 5.19).

No se desanime por la magnitud de este llamado al sometimiento a Dios. Ninguno de nosotros puede alcanzar la perfección, pero cada vez que demos un paso de obediencia, disminuirá el poder del pecado sobre nosotros. Si persevera comenzará pronto a vivir libre de la esclavitud y vivir para el Amo más maravilloso.

 

Wednesday, July 9, 2014

EL SIGNIFICADO DE LA CRUZ | DR. CHARLES STANLEY

El significado de la Cruz

Leer | Mateo 16:21-27

El plan redentor de Dios está presente en toda Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis. En el centro del plan está el Calvario, el lugar donde murió Jesús para que nosotros pudiéramos ser perdonados. Al leer las Escrituras, vemos que la cruz es símbolo de...

Salvación
Jesús llevó nuestros pecados en la cruz y murió en nuestro lugar para que pudiéramos ser reconciliados con el Padre y recibir la vida eterna.

Sacrificio
Cristo, “siendo por naturaleza Dios” (Fil 2.6 NVI), decidió renunciar a la perfección del cielo para vivir entre pecadores. Al dejar de lado su autoridad divina, nació como un bebé indefenso, totalmente dependiente de otros. Sus primeros treinta años los pasó en el anonimato, sin el reconocimiento de su mesianismo. Durante su ministerio público cumplió fielmente el plan de Dios desde el comienzo y hasta su muerte en la cruz (Ro 12.1).

Servicio
Jesús dijo que “no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mr 10.45). El mayor acto de servicio de Cristo fue morir en la cruz para que pudiéramos tener vida eterna. Nuestro Salvador nos llama a negarnos a nosotros mismos, y a seguirlo mediante el servicio a los demás (Lc 9.23).

En nuestra generación, el éxito se mide según los logros. Admiramos a quienes tienen éxito en los deportes, los negocios y las artes. Sin embargo, la grandeza en el reino de Dios se encuentra en una vida de obediencia. ¿Está usted obedeciendo su plan y ayudando a otros como lo hizo Jesús? ¿Ha compartido las buenas nuevas de Cristo con ellos?

 

Tuesday, July 8, 2014

EL PAPEL CENTRAL DE LA CRUZ | DR. CHARLES STANLEY

El papel central de la Cruz

Leer | Juan 19:17-22

En el tiempo de Jesús, la crucifixión era utilizada por el gobierno romano como un método de ejecución de criminales. Pero Dios transformó la cruz en un símbolo que une a los cristianos de todo el mundo. Es la esencia de lo que creemos, y sirve como eje central del mensaje del evangelio. Cuando reflexionemos en la cruz, pensemos en…

Jesús y su vida perfecta
Nuestro Salvador dejó el cielo para morar en la tierra y convertirse en uno de nosotros. Mientras estuvo aquí, llevó a cabo obedientemente la obra que el Padre le encomendó (Jn 5.19). Por su vida perfecta, solamente Él estuvo calificado para ser nuestro sustituto y recibir el castigo de Dios por nuestros pecados.

La crucifixión
Cristo fue a la cruz para reconciliarnos con Dios. Sufrió una muerte dolorosa por nosotros, y por medio de su sacrificio nuestra deuda de pecado ha sido pagada, y nada más se necesita para nuestra salvación.

La resurrección y la ascensión
Al tercer día después de haber sido sepultado, Dios levantó al Señor Jesús de los muertos. El sacrificio del Salvador en la cruz fue aceptado como el pago por nuestros pecados, y el camino al cielo fue abierto para todos los que confíen en Jesús. Nuestro Señor resucitado, después de haber aparecido en la Tierra a muchas personas, ascendió para vivir eternamente con su Padre. Jesús venció a la muerte, e hizo posible que podamos morar en el cielo algún día.

Gracias a la cruz, los acontecimientos del Calvario siguen siendo de vital importancia. Tome tiempo hoy para dar gracias al Señor por la cruz.

 

Monday, July 7, 2014

LA GRACIA PARA VENCER| DR. CHARLES STANLEY

La gracia para vencer

Leer | 2 Corintios 12:7-10

El Señor afirma que su gracia es suficiente para cada situación dolorosa que afrontemos. Por su abundante bondad, amor y misericordia, no tenemos que dejarnos vencer por el desaliento, renunciar a la esperanza, o alejarnos de su plan. Sabemos que la gracia de Dios está obrando en nosotros cuando...

Tenemos fuerzas para perseverar
Por medio del Espíritu Santo que mora en nosotros, Dios libera su poder sobrenatural en nuestra vida para que podamos seguir sin rendirnos (Hch 1.8).

Un espíritu de confianza en Él se enciende en nuestros corazones 
La gracia nos ayuda a creer que Dios sacará algún bien de nuestros problemas (Ro 8.28).

Sentimos su presencia y nos concientizamos de su auxilio constante.

Mantenemos nuestro enfoque en el Señor 
La gracia nos ayuda a desviar la atención de nuestra situación y ver la suficiencia de Dios.

Confiamos que Dios nos dará la victoria
No simplemente para sacarnos a flote, sino para que nuestra fe crezca.

Estamos seguros de la soberanía de Dios
El Señor conoce nuestras debilidades. Por eso ha prometido poner un límite a nuestras pruebas —a lo que nuestras debilidades, fortalecidas por su poder, pueden soportar (1 Co 10.13).

El apóstol Pablo había sufrido naufragios, cárceles y golpizas, dificultades mucho peores a las que la mayoría de nosotros enfrentamos. Sin embargo, no se dio por vencido porque se acogía a la gracia de Dios que encontraba suficiente para cada circunstancia. ¿Dónde necesita usted una infusión de gracia para no darse por vencido?

Sunday, July 6, 2014

LA MAYOR VIRTUD| JOHN MACARTHUR

La mayor virtud

El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. (1 Juan 4:16)

La mayor virtud de la vida cristiana es el amor. El Nuevo Testamento proclama el amor ágape como la virtud suprema bajo la cual deben alinearse las demás virtudes. Se concentra en las necesidades y el bienestar de los seres amados y paga el precio necesario para satisfacer esas necesidades y fomentar ese bienestar.

Jesús dijo con toda claridad que los dos más grandes mandamientos de la Biblia son: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mt. 22:37-39).

¿Es esa la mayor de todas las virtudes bíblicas en su vida?

Saturday, July 5, 2014

LA GRACIA PARA SEGUIR HACIA ADELANTE| DR.CHARLES STANLEY

La gracia para seguir adelante

Leer | Romanos 16:17-20

“No soporto más”. “Me rindo”. “Renuncio”. Estas son palabras que pueden afectar profundamente la vida de otros, así como la nuestra. Veamos tres factores importantes que podrían causar que expresemos estos sentimientos.

Primero, Satanás y la influencia de sus ángeles caídos pueden hacer que decidamos alejarnos del plan de Dios y que busquemos una manera inmediata de salir de los problemas. El diablo trata de redirigir nuestra atención de la esperanza en Jesucristo, a nuestras emociones negativas. Su estrategia es hacer que nos sintamos desanimados e impotentes para que seamos menos efectivos para Dios.

La segunda razón por la que dejamos de seguir el plan de Dios es la influencia de nuestra cultura. Los incrédulos están siempre listos para dar sus consejos a los creyentes, y con mucha frecuencia encontramos atractivos los métodos y la “sabiduría” del mundo. Se necesita la dirección divina si queremos diferenciarnos del pensamiento de los no creyentes, y aun así permanecer lo suficientemente cerca de ellos para poder comunicarles el sentir y el mensaje de esperanza de Dios.

Tercero, nuestras inclinaciones naturales están en conflicto con nuestra nueva naturaleza, lo que nos tienta a abandonar el camino de Dios (Ro 8.8). El sacrificio no es cómodo; nuestra tendencia innata es hacer lo que nos haga sentir bien, y que sea para beneficio nuestro o de las personas que amamos.

Dios declara que su gracia es suficiente para que sigamos adelante en toda situación. Lo cual significa que nunca tendremos por qué darnos por vencidos.

Friday, July 4, 2014

EL REGALO DE LA LIBERTAD| DR. CHARLES STANLEY

El regalo de la libertad

Leer | Gálatas 5:1-14

Cada vez que celebro el Día de la Independencia de los Estados Unidos, recuerdo la libertad que Cristo logró cuando pagó el castigo por nuestros pecados. Ahora, todo el que cree en Él es librado del poder destructivo del pecado. Pero, lamentablemente, hay muchos cristianos que no viven en la libertad que Él ganó para ellos.

Eso fue lo que sucedió con los gálatas. Habían sido salvos por la fe en el Señor Jesús, pero unos falsos maestros les dijeron que tenían que guardar la ley de Moisés para conservar su salvación. Añadir requisitos a la obra perfecta de Cristo puede hacer que las personas se sientan inseguras en cuanto a la vida espiritual.

Cuando fui salvo, a la edad de doce años, pasé de inmediato a ser un esclavo de las reglas que mi iglesia había establecido. La lista de los pecados condenatorios incluía ir al cine y leer historietas los domingos. Con el tiempo, perdí gran parte del gozo de mi niñez, porque estaba angustiado por el sentimiento de culpa debido a que me gustaba mucho leer historietas y algunas veces les daba una ojeada cuando repartía los periódicos. Nunca sabía si estaba destinado a ir al cielo o al infierno. Cada noche me metía en la cama, y le rogaba a Dios que me perdonara, porque no había sido capaz de obedecer las reglas.

Si usted está luchando con sentimientos de culpa y de condenación, quiero que sepa que hay libertad en Cristo. Cuando Él clamó en la cruz: “Consumado es” (Jn 19.30), eso es exactamente lo que quiso decir. No se necesita nada más. Él pagó por completo por su salvación, y promete perfeccionar la buena obra que comenzó en usted (Fil 1.6).

 

Thursday, July 3, 2014

NUESTRO CONCEPTO DESPREOCUPADO DEL PECADO| DR. CHARLES STANLEY

Nuestro concepto despreocupado del pecado

Leer | Romanos 6.1-7

Los creyentes reconocen la depravación del pecado, pero muchos siguen teniendo una actitud despreocupada frente al mismo. Hay quienes dicen: “Todo el mundo peca de vez en cuando, así que cuando peco me confieso, y ya”.

Pero, en realidad, sabemos que la cuestión no es tan sencilla. Dios es efectivamente fiel para perdonar (1 Jn 1.9), pero su misericordiosa oferta no está diseñada como una licencia para pecar. Sus mandamientos son para protegernos de la esclavitud del pecado. Cada decisión de violar las normas de Dios añaden otro eslabón a nuestra cadena de esclavitud, que con el tiempo llega a ser lo suficientemente larga para envolver nuestro corazón. Cuando esto sucede, nos vemos impedidos de disfrutar de las bendiciones del Señor.

Cualquier pecado, no importa lo insignificante que parezca, es desobediencia. Creemos que una mentira pesa apenas un poco, mientras que robar sí pesa mucho; vemos el adulterio como bastante pesado, pero menos grave que el homicidio. Pero el sentir de Dios difiere de este concepto de fabricación humana. El Señor Jesús tuvo de todas maneras que morir en la cruz para perdonar aun una mentira. Aunque pecados diferentes causan cantidades diferentes de calamidades, hace falta el mismo sacrificio para pagar el castigo por un robo, que el que se necesita para perdonar un asesinato.

Somos privilegiados por tener un Padre que nos libera de las cadenas humanas. Pero no hemos sido liberados para poder desobedecer; por el contrario, Dios nos brinda la libertad de la atadura al pecado.

 

Wednesday, July 2, 2014

CUANDO NO ESCUCHAMOS A DIOS DR. CHARLES STANLEY

Cuando no escuchamos a Dios

Leer | 2 Timoteo 4:1-4

En su segunda carta a Timoteo, Pablo le encarga la tarea de predicar la Palabra de Dios, y de amonestar y reprender con mucha paciencia (2 Ti 4:2). Es poco probable que un pastor pueda tener un trabajo más difícil que éste, ya que pocas personas responden bien a la corrección. Lo que usted hace cuando es criticado es un buen indicador de la madurez de su fe. La Biblia nos dice que “el que tiene en poco la disciplina se desprecia a sí mismo”, mientras que “el que escucha las reprensiones adquiere entendimiento” y “morará entre los sabios” (Pr 15.31, 32 LBLA).

Cada vez que enfrentamos la crítica podemos aceptar la corrección y crecer, o rechazarla y comenzar a descender por la resbaladiza pendiente descrita en 2 Timoteo 4. En este pasaje, Pablo habla de la conducta de quienes se cansan de la corrección. Dice que rechazarán la sana doctrina y que, en vez de eso, buscaran maestros que les digan lo que quieran escuchar (v. 3). Esto significa que tratarán de buscar iglesias o maestros de religión que no pongan en práctica todas las amonestaciones de Dios y su Palabra. Entonces “apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” (v. 4).

No podemos permitirnos “apartar nuestros oídos”, ni siquiera de críticos que sean inmaduros, ignorantes o mal intencionados. Recuerde que, si Dios habló por medio de la asna de Balaam (Nm 22.28), Él puede hablar por medio de cualquiera. Esté, entonces, atento para mantener los oídos abiertos a la voz de Dios, sin importar la forma en que ella pueda venir.

Tuesday, July 1, 2014

DIOS Y LOS PERIODOS DE ESPERA| DR. CHARLES STANLEY

Dios y los períodos de espera

Leer | Génesis 16:1-6

¿Le ha dado Dios una visión que hasta ahora no se ha cumplido? ¿Le ha asignado una tarea que está sin terminar, aunque usted ha hecho todo lo que sabía que debía hacer?

Los períodos de espera han sido creados por Dios con propósitos específicos. A veces, son para prepararnos para su respuesta. Él puede estar esperando para cumplir su plan, pues es posible que haya algo en nosotros de lo que necesite ocuparse ­quizás de algunas asperezas que deban ser suavizadas o una relación que deba ser restaurada. También puede estar sometiendo a prueba nuestra fe al sondear su profundidad y ensanchar sus límites para demostrarnos su fidelidad. O puede estar usando un período de sequía espiritual para corregirnos: Dios no premiará al creyente que esté viviendo en rebeldía.

Oswald Chambers nos aconseja esperar en el Señor mientras nos prepara para sus respuestas. Es imperativo que oremos y confiemos en Dios durante esos períodos, y esperemos a estar seguros de conocer su voluntad. De hecho, puede ser peligroso escuchar a otros en vez del Señor. Incluso personas con buenas intenciones pueden estar equivocadas; vemos la mala decisión que tomó Abram después de seguir el consejo de su esposa. El resultado fue que la sierva de Sarai, Agar, concibió un hijo de Abram, que ciertamente no era parte del plan del Señor.

Cualquier cosa que no sea el plan de Dios, y que no se haga en el tiempo de Él, equivale a poner la confianza en uno mismo. Dependa del Espíritu Santo cuando tenga que tomar una decisión; cualquiera otra forma de proceder puede tener repercusiones graves y permanentes.