Cómo enfrentar lo desconocido
La vida de Moisés se caracterizó por circunstancias inciertas.
Leer | Hebreos 11.23-29
3 de febrero de 2015
La vida de Moisés se caracterizó por circunstancias inciertas. Nació en Egipto durante un tiempo en que el crecimiento de la población hebrea era visto como una amenaza. El rey esclavizó a la comunidad y ordenó que sus niños varones fueran asesinados (Ex 1.22). Para proteger a Moisés, su familia permitió que otras personas lo criaran como egipcio (2.1-10).
Siendo ya adulto, Moisés tuvo que huir y vivir lejos de su tierra (vv. 11-15). Más tarde, gracias a un encuentro personal con el Señor, supo que había sido elegido para ser el líder de los israelitas (3.10). Moisés no se sintió preparado para presentarse delante de Faraón y pedir la libertad de su pueblo. Imagine cómo debió haber puesto en duda su capacidad de dirigir a más de un millón de hebreos, mientras luchaba con la ingratitud y la rebeldía de ellos.
Pero Moisés siguió adelante con firmeza. La clase de fe que la Palabra de Dios define como “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (He 11.1) lo capacitó para cumplir con la tarea que Dios le encomendó. Gracias a que Moisés había aprendido a ver al “Invisible” (v.27), fue capaz de entender la realidad del carácter y las promesas de su Señor invisible. Después de encontrarse con Dios junto a la zarza ardiente (Éx 3.2), vio la vida de otra manera —a partir de ese momento, su propósito fue confiar en el Señor y obedecer su divino plan.
Aunque Moisés no tuvo una vida perfecta, la Sagrada Escritura lo elogia por andar por fe. Con su ejemplo, podemos aprender a perseverar en medio de lo desconocido de la vida. Y con la ayuda del Espíritu Santo, también, podemos llegar a ser hombres y mujeres de gran fe.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.