¿Tiene una vida reflexiva y con propósito, o está viviendo de manera descuidada? Es muy fácil levantarnos cada mañana, hacer nuestro trabajo, disfrutar de entretenimiento e irnos a la cama cada noche sin pensar para nada en la intervención de Dios en nuestra vida diaria. Pero ignorar la manera en que nos ha bendecido, guiado y protegido es una manera insensata de vivir. Pensemos en los beneficios de mantener nuestros ojos y oídos espirituales abiertos durante todo el día.
Cuando estamos conscientes de la presencia del Señor en nuestras actividades cotidianas, disfrutamos de la paz de saber que Él siempre está en control y trabajando para llevar a cabo sus buenos propósitos. Las experiencias de cada día con Él nos enseñan a conocerle y amarle más.
Si aprendemos a ver las huellas de Dios a lo largo de cada semana, estaremos conscientes del alcance de su intervención en la vida de sus hijos. Quizás nos fortaleció para una tarea, o nos abrió una puerta de oportunidad. Tal vez guió nuestras decisiones y nos ayudó a responder de buena manera a una persona descortés, ante una situación difícil.
Si nuestros oídos están atentos a las advertencias e instrucciones del Señor, no repetiremos los mismos errores una y otra vez. Pero si permanecemos sordos a su voz, corremos el riesgo de seguir con patrones de pensamiento perjudiciales, de emociones negativas y de respuestas poco sabias.
Cada noche, tome algún tiempo para reflexionar sobre las actividades del día. El Padre celestial está constantemente con usted, guardando y guiando su camino. Él quiere que usted le vea en todo y que entienda la vida desde su perspectiva, confiando en su dirección y en su poder ante cualquier dificultad.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.