Friday, October 31, 2014
DESENMASCARANDO AL HALLOWEEN | Hunt, J.
Thursday, October 30, 2014
CONOCER AL SEÑOR Y CONFIAR EN ÉL | Dr. Charles Stanley
¿Qué tanto confía en Dios?
Leer | Salmo 9.7-10
30 de octubre de 2014
¿Qué tanto confía en Dios? Antes de responder, reflexione en cuanto a lo siguiente: ¿Realmente confía en el Señor cuando todo parece ir mal? ¿Le ha pedido Dios alguna vez que haga algo que parece demasiado ilógico y arriesgado? Cuando se prolongan las circunstancias dolorosas, ¿se pregunta usted si al Señor realmente le importa el dolor por el que está pasando?
Todos tenemos momentos de duda cuando nuestra confianza en Dios se ve frustrada por la realidad de nuestra situación.
David revela que la clave está en conocer al Señor (v. 10). Nuestro distanciamiento de Dios resulta en falta de fe; pero a quienes mantienen una relación estrecha con Cristo, les es más fácil confiar en Él de todo corazón.
Cada vez que usted sea tentado a dudar, recuerde estas verdades esenciales en cuanto al Señor:
• Él es absolutamente soberano(Sal 103.19). Dios tiene el control de todo, aunque no lo notemos.
• Él es infinitamente sabio (Ro 11.33-36). Dios conoce cada lado de la situación (por dentro y por fuera), y todo hecho (pasado, presente y futuro).
• Él ama perfectamente (Éx. 34.6). Sin excepción, Él siempre elige lo mejor para nosotros, aunque no sea fácil.
Crecemos en la fe, no esforzándonos para creer, sino buscando al Señor. Esto implica hacer todo lo que podamos para llegar a conocerlo; particularmente, dedicando tiempo a su Palabra, y en oración. Nuestra confianza cada vez es mayor, a medida que aprendemos que Él nunca abandona a quienes le buscan.
Wednesday, October 29, 2014
PUERTAS ABIERTAS POR DIOS | Dr. Charles Stanley
La redención del hombre ha sido siempre lo más importante para Dios.
Leer | 2 Corintios 5.20, 21
29 de octubre de 2014
La redención del hombre ha sido siempre lo más importante para Dios. Pero, por causa de nuestro pecado, la justicia divina tenía que ser satisfecha; es decir, el castigo por el pecado tenía que ser pagado. Además, había que extender el perdón a toda persona culpable de haber pecado contra el Señor. La solución era costosa: Para redimir a la humanidad, el Padre sacrificó a su único Hijo, quien murió en nuestro lugar. Toda persona que cree en la obra redentora de Jesucristo, ha recibido bendiciones incalculables. Ha sido reconciliada con el Señor, hecha parte de su familia, y recibido la vida eterna.
Dios ha dado a los creyentes la responsabilidad de anunciar la buena noticia de salvación a todo el mundo, y de hacer discípulos a todas las naciones (Mt 28.19). Cuando Él abre las puertas de servicio para nosotros, podemos atravesarlas con confianza. Tenemos su Espíritu que mora en nosotros, para fortalecernos, guiarnos y equiparnos. Seremos capaces de realizar nuestra tarea gracias a su grandioso poder (Ro 8.11; Ef 3.16).
Por tanto, ¿por qué somos renuentes a hacer lo que Dios nos pide? Muchas veces, porque nuestra perspectiva es miope: Tal vez no podemos imaginar cómo añadir una tarea más a nuestra agenda, o permitimos que la inseguridad por las críticas, el fracaso, o las finanzas, gobiernen nuestras decisiones. Pero ninguna de estas cosas es un obstáculo para el Señor.
Dios está esperando que sus hijos acepten el supremo llamado de servirle como embajadores de Jesucristo. ¿Cuál será su respuesta?
Tuesday, October 28, 2014
ANTE LA PUERTA ABIERTA | Dr. Charles Stanley
Dios ha preparado trabajo para cada uno de nosotros.
Leer | 1 Corintios 16.5-9
28 de octubre de 2014
Lo que ocupa el primer lugar en la mente de Dios es la salvación del hombre. Él espera que sus hijos tengamos esa misma mentalidad. Se nos ha encargado compartir el evangelio y discipular a otros. De manera que, debemos enfocarnos en su plan, no en nuestras preocupaciones terrenales (2 Ti 2.4).
Para llevar a cabo su plan, Dios abrirá puertas de servicio para cada uno de nosotros –—en la iglesia local, la comunidad, el lugar de trabajo, o el extranjero. Nuestra parte es estar atentos a las oportunidades, y dispuestos a tener un papel activo. La preparación espiritual incluye oración y un tiempo devocional diario, además de un buen testimonio a la vista de otros creyentes. Ya sea que Dios nos asigne tareas grandes o pequeñas, tenemos que estar en condiciones de aceptarlas. Cuando respondemos su llamado, descubrimos que Él nos ha equipado con todo lo que necesitamos (2 P 1.3).
La tarea más importante en el mundo que vivimos es colaborar con el plan redentor del Padre celestial: Él está rescatando personas del poder del pecado, adoptándolas en su familia, y convirtiendo a quienes fueron antes seres rebeldes y egocéntricos, en un reflejo de su hijo Jesucristo. Quienes somos beneficiarios de la obra salvadora de Dios tenemos la obligación de ayudar en su plan de rescatar a otros. Tenemos la responsabilidad de prepararnos y de obedecer sus instrucciones.
Dios ha preparado trabajo para cada uno de nosotros (Ef 2.10). ¿Cómo le está pidiendo el Señor que utilice sus dones espirituales y sus habilidades para llevar a cabo tales planes?
Monday, October 27, 2014
EL MODELO FINANCIERO DEL SEÑOR | Dr. Charles Stanley
Cuando damos bíblicamente al Señor, Él promete cuidar de cada una de nuestras necesidades, y también bendecirnos.
Leer | Malaquías 3.8-12
27 de octubre de 2014
El paso más fundamental en un plan financiero inteligente es ofrendar como enseña la Biblia. Si usted da a la iglesia una cantidad de dinero que le hace sentir bien, pero que no corresponde a lo que el Señor quiere que dé, le está robando a Dios (Mal 3.8). El diezmo del Antiguo Testamento, que sigue vigente, fue instituido para:
1. Sostener. Nuestros diezmos ayudan a avanzar al Reino. Sin el apoyo económico regular, los programas de ayuda y de evangelización disminuyen, la iglesia cierra sus puertas indefinidamente, y el personal a tiempo completo debe buscar otro empleo.
2. Probar. Dios invita a los creyentes a poner a prueba su fidelidad (v. 10). Por medio del diezmo descubrimos un principio importante de la fe: El Señor puede hacer que nuestro 90% nos rinda más que el 100% con que nos quedemos. Las ofrendas que representan menos del 10% son evidencia de que no tenemos confianza de que Dios proveerá para nuestras necesidades.
3. Honrar. Al diezmar, los creyentes honran al Señor como la fuente de todo lo que poseen. Lo que tenemos, ya sea poco o mucho, nos llega por medio de Él. Si un funcionario importante viniera a cenar en nuestra casa, no nos atreveríamos a servirle las sobras del día anterior; pero eso es precisamente lo que hacemos con Dios al limitar lo que le damos.
Los hijos de Dios deben desear agradar al Padre, actuando por fe en Él. Cuando damos bíblicamente al Señor, Él promete cuidar de cada una de nuestras necesidades, y también bendecirnos.
Saturday, October 25, 2014
EL PODER QUE DA EL ESPIRITU SANTO | Dr. Charles Stanley
Nuestro Padre celestial nos ha llamado a vivir de manera diferente al mundo.
Leer | Efesios 1.19, 20
25 de octubre de 2014
Nuestro Padre celestial nos ha llamado a vivir de manera diferente al mundo. Sin embargo, con nuestras propias fuerzas es muy difícil rechazar al pecado, pues nuestra carne lo anhela. Para vivir como Dios desea, es necesario su poder divino. Y para recibir su poder, los creyentes debemos desarrollar actitudes de humildad, confianza y perseverancia.
Dios resiste a los soberbios (Stg 4.6). Él derrama su poder en quienes reconocen que no pueden lograr su objetivo, pero que confían en que el Señor puede hacerlo por medio de ellos. En cualquier circunstancia, confiar en Dios nos dará el poder interior para elegir hacer su voluntad.
Cuando seamos débiles para resistir la tentación, o tengamos demasiado temor para seguir con el plan del Señor, deberemos perseverar en la oración. Hacerlo nos acercará más a Él, fortalecerá nuestra fe, y le invitará a hacer su voluntad en nosotros y por medio de nosotros. Luego, a medida que alabemos a nuestro Padre por su naturaleza todopoderosa, proclamaremos su suficiencia para cada circunstancia, y afirmaremos su bondad, y entonces, su Espíritu nos ayudará a avanzar más allá de nuestras debilidades y temores a una posición de poder.
Hoy, el cuerpo de Cristo está experimentando carencia de poder espiritual. Los creyentes tienen una influencia cada vez menor en la sociedad, ya que nuestras vidas reflejan, a menudo, los valores del mundo. Para cambiar esta situación, tenemos que cooperar con la obra santificadora del Espíritu Santo. Si lo hacemos, Él nos dará poder.
Friday, October 24, 2014
EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO | Dr. Charles Stanley
El poder del Espíritu Santo
Aunque nuestra vida no será perfecta, el Señor ve si nuestras mentes y nuestros corazones están dedicados a obedecerle.
Leer | Hechos 1.1-5
24 de octubre de 2014
Días antes de morir crucificado, Jesús dijo a sus discípulos lo que vendría: Después de su resurrección, recibirían un Consejero —el Espíritu Santo— que estaría con ellos para siempre (Jn 14.16). Él moraría en cada creyente, dándole su poder para vivir en victoria. El Señor también nos investirá con su poder divino si cultivamos ciertas cualidades para que seamos más semejantes a Cristo:
• La pureza de corazón. Antes de ser salvos, el pecado nos separaba del Padre. Cuando recibimos al Señor Jesús como Salvador, Dios nos lavó y regeneró (Tit 3.5), nos vistió con la justicia de Cristo, y nos purificó para que pudiéramos convertirnos en su pueblo (2.14). Ahora, depende de nosotros buscar la santidad para que podamos ser más como el Señor. La confesión regular de nuestros pensamientos y acciones pecaminosas trae perdón y nos limpia de toda maldad (1 Jn 1.9).
• Un espíritu obediente. Antes de que fuéramos adoptados en la familia de Dios, nuestra naturaleza estaba en rebeldía contra su autoridad. Pero gracias a que hemos creído en Cristo, hemos sido liberados del poder del pecado sobre nosotros y hemos adquirido la capacidad de optar por la obediencia. Aunque nuestra vida no será perfecta, el Señor ve si nuestras mentes y nuestros corazones están dedicados a obedecerle.
Cuando hacemos de la santidad una prioridad, y demostramos obediencia al Señor, recibimos poder sobrenatural para escoger lo recto. Cada día, nos llenaremos de poder al confesar nuestros pecados (Sal 51.1, 2, 10), mantener nuestra dedicación a Dios, y obedecer la dirección del Espíritu Santo.
Thursday, October 23, 2014
LECCIONES QUE APRENDEMOS EN MEDIO DE PRUEBAS | Dr. Charles Stanley
Necesitamos recordar que los problemas son oportunidades para que el Señor nos enseñe lecciones valiosas.
Leer | Juan 6.1-14
23 de octubre de 2014
La Palabra de Dios es un tesoro muy práctico. Los relatos y los principios que se encuentran en los Evangelios son tan aplicables hoy como lo fueron en los días de Jesús. Todos, tarde o temprano, tendremos problemas que parecerán no tener solución. Por tanto, necesitamos recordar que los problemas son oportunidades para que el Señor nos enseñe lecciones valiosas que no aprenderíamos de otra manera.
La preeminencia de Dios supera los recursos humanos. Cuando Jesús preguntó: “¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?” (v. 5), Felipe reconoció rápidamente su propia limitación. Aunque Cristo sabía desde un principio lo que iba a hacer, estaba enseñando a sus discípulos que el plan perfecto y el poder para implementarlo provienen de Dios, no de soluciones ni recursos humanos.
Aunque Cristo pudo haber hecho el pan con su sola palabra, eligió utilizar a personas para lograr su propósito. Andrés miró a su alrededor buscando algo para comer, un muchacho renunció a su pequeño almuerzo, y los discípulos organizaron a la multitud y distribuyeron la comida que Jesús había multiplicado. Cada paso requirió confianza y obediencia, especialmente porque el método de Cristo parecía ilógico.
Dios sabe cómo resolver su problema, pero Él puede decidir solicitarle su cooperación, incluso hasta pedirle que haga algo que no parece razonable. Pero recuerde que cada vez que rendimos a Él nuestras soluciones deficientes y nuestros escasos recursos, y damos un paso al frente en obediencia, el Señor hace grandes cosas en nosotros y por medio de nosotros.
Wednesday, October 22, 2014
CUANDO LAS COSAS PARECEN IMPOSIBLES | Dr. Charles Stanley
¿Cuál es su primera reacción cuando enfrenta un problema que no tiene solución?
Leer | Jeremías 32.17-22
22 de octubre de 2014
¿Cuál es su primera reacción cuando enfrenta un problema que no tiene solución? Algunas personas se esfuerzan al máximo por encontrar algún tipo de solución, mientras que otras se dan por derrotadas o se aíslan para evadir el problema por completo. Es de esperar que, como cristiano, usted acuda de inmediato al Señor en busca de dirección.
• Ay, Señor, ¿qué debo hacer? A primera vista, esta parece ser la pregunta correcta, ¿pero lo es realmente? Lo malo con esta pregunta es que, aunque estamos buscando la guía del Señor, el enfoque está en nuestras acciones. Esto significa que la manera como pensamos manejar la situación se limita a nuestras habilidades, recursos y entendimiento. Muchas veces, nuestra mente comienza a idear planes, y pronto recurrimos a la manipulación y a las maniobras en nuestro intento por solucionar el problema.
• Señor, ¿qué vas a hacer? Esta es la pregunta correcta, porque ahora la atención se ha desplazado a la omnisciencia y a la omnipotencia de Dios todopoderoso. Él destruye nuestras limitaciones, y resuelve cualquier situación que afrontemos. Dios tiene el poder de llevar a cabo sus planes, los cuales —a diferencia de nuestras soluciones— son perfectos y siempre le dan la gloria a Él.
Para orar de la manera correcta, usted debe estar dispuesto a poner todos sus planes en las manos de Dios. Él no solo sabe qué hacer y cómo lograrlo, sino que también puede abrir un camino en medio de cualquier imposibilidad. La tarea suya es simplemente confiar en Él, y ser obediente para seguir sus instrucciones.
Tuesday, October 21, 2014
LA PASIÓN POR CONOCER A DIOS | Dr. Charles Stanley
La pasión por conocer a Dios
¿A quién ve usted cuando se mira en su espejo espiritual —a un creyente apasionado por Cristo, o a uno indiferente?
Leer | Filipenses 3.7-12
21 de octubre de 2014
Como cristianos, debemos desear estar enfocados en conocer a Dios por medio de su Hijo Jesucristo (Jn 14.9). Pero, ¿cómo se demuestra tal pasión?
Primero, con ansias de conocer al Salvador. El Señor Jesús se describió a sí mismo como el buen pastor, el pan de vida, y la vid verdadera. Él nos invita a descubrir quién es. La complacencia —descansar en lo que ya sabemos— no tiene cabida en la vida cristiana.
Segundo, con un compromiso firme con el Señor. Esa dedicación tendrá una influencia duradera en nuestras finanzas, lugar de trabajo, amistades, y hogar. El cultivo de una relación estrecha con Dios, es una búsqueda de toda la vida.
Tercero, amando a Dios sobre todas las cosas y pasando tiempo con Él (Jer 31.34; Mr 12.30). Si Dios tiene el primer lugar en su corazón, usted buscará pasar tiempo con el Señor. Nuestros días se planificarán sobre la base de recibir y obedecer sus instrucciones. La oración consistirá tanto en escuchar al Señor, como en hablar con Él.
Por último, desechando cualquier deseo que obstaculice o sustituya nuestro anhelo ferviente de conocer al Salvador. Dar la espalda al pecado y a las actividades mundanas parecerá un pequeño precio a pagar por la bendición de caminar estrechamente con Dios.
Con el tiempo, al mantener el fuerte deseo de conocerlo, el firme compromiso de andar con Él, de tenerlo en primer lugar, y de sustituir nuestros deseos por los suyos, nuestra pasión por Él crecerá. ¿A quién ve usted cuando se mira en su espejo espiritual —a un creyente apasionado por Cristo, o a uno indiferente?
Monday, October 20, 2014
CÓMO VIVIR VICTORIOSAMENTE | Dr. Charles Stanley
Pedro es una inspiración para nosotros hoy.
Leer | Mateo 4.18-20
20 de octubre de 2014
El hombre que dio un paso al frente para predicar en Pentecostés era imperfecto, y con fama de ser impulsivo. Pedro no solo había discrepado de Jesús, sino que incluso había negado conocerle. Pero se había convertido en un hombre cuyo impacto a favor del reino de Dios superaba su impulsividad.
Al estudiar la vida de Pedro, a menudo cometemos el error de enfocarnos en sus acciones negativas, como en la duda que casi lo ahogó cuando caminó sobre el agua, y en las antes mencionadas desaprobación y negación de Jesús. Pero Pedro es también ejemplo de una vida victoriosa. Siendo un pescador inculto, que probablemente tenía pocas otras habilidades, dejó sus redes y siguió a Jesús en el instante que Él pidió que lo hiciera. Fue el primero en reconocer a Cristo como el Hijo de Dios (Mt 16.16). Y después de la resurrección del Señor, su naturaleza espontánea lo llevó a lanzarse al agua y nadar hacia la orilla cuando vio a su Salvador esperándolo (Jn 21.7). La devoción de este discípulo no puede ser puesta en duda.
Pedro es una inspiración para nosotros hoy. Dios no escoge a siervos que sean rocas sólidas, sin ninguna grieta o hendidura. Por el contrario, elige a personas que tienen debilidades y fracasos. El Señor busca a creyentes que sean dóciles, que estén dispuestos a arrepentirse, y que estén listos para entregarse a la voluntad de Dios —a personas parecidas a Pedro.
Él busca a seguidores dispuestos que hagan suyo el llamamiento de Isaías: “Heme aquí, envíame a mí” (Is 6.8). Esa es la vida victoriosa.
Saturday, October 18, 2014
NUESTRO CUERPO: EL TEMPLO DE DIOS | Dr. Charles Stanley
¿Cómo piensa usted que ve Dios al cuerpo humano?
Leer | 1 Corintios 6.19, 20
18 de octubre de 2014
El interés principal del mundo en cuanto al cuerpo radica en la apariencia exterior: ¿Cómo puede llegar a ser más atractivo o recibir más atención? Lamentablemente, según el mundo, el éxito depende muchas veces de la condición de nuestro cuerpo.
En contraste, ¿cómo piensa usted que ve Dios al cuerpo humano? ¿Cree que está solamente interesado en el alma y el espíritu, o esperaría que se preocupara también por nuestro cuerpo físico?
A pesar de muchas ideas falsas generalizadas, el Señor está profundamente preocupado por nuestros cuerpos. En el pasaje de hoy, Pablo confirma esta verdad cuando escribe: “Vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros”. De nuevo, en 2 Corintios 6.16, el apóstol se refiere al cuerpo humano como el templo de Dios. El contexto de este pasaje revela muchos de los mismos errores conceptuales que son comunes hoy en día. Los corintios tenían un concepto negativo del cuerpo. Creían que no era importante, e incluso se referían al mismo como una tumba en la que estaba encarcelada el alma.
La respuesta de Pablo es enérgica. En esencia grita: “¡No! El cuerpo no es una tumba —¡es un templo!” Es digno de nuestro respeto y aprecio, de la misma manera que el lugar más sagrado de adoración merece mantenimiento.
La perspectiva de las Sagradas Escrituras es clara: Nuestro cuerpo es el templo del Dios viviente. Esto debe decirle algo a usted en cuanto a su valor y a la forma como debe tratarlo. Además de esto, debe tomar las palabras de Dios como una advertencia contra el abuso, el mal uso, o el descuido de su cuerpo.
Friday, October 17, 2014
PAZ EN MEDIO DE CONFLICTO | Dr. Charles Stanley
El poder de la paz del Señor es suficiente para sacarnos a flote de cualquier cosa.
Leer | Juan 14.27
17 de octubre de 2014
El conflicto es parte de la vida de toda persona. Un problema generalizado hoy es que la mayoría de las personas no saben cómo lidiar con los conflictos, ni tienen claro cuál es la fuente de la paz verdadera. Vemos los problemas que nos rodean, pero a menudo decidimos ignorarlos. Parece ser que la mayoría de las personas tienen el objetivo común de evitar el conflicto a toda costa.
La gente tiende a definir la paz como la ausencia de hostilidad y ansiedad, pero el término bíblico se refiere, en realidad, a algo mucho más amplio. La palabra griega eirene significa “unir”. Por tanto, en el versículo de hoy, paz tiene el sentido de unidad o libertad plena interior, que da estabilidad al andar de una persona, no importa lo que esté pasando en su vida. Jesús habló, no del tipo de paz que viene hoy y se va mañana, sino de una paz permanente e invencible.
La clave para tener una paz permanente se encuentra en una relación. Si usted quiere tener una paz sólida, necesita cultivar una relación con Jesucristo. Nosotros, también, podemos disfrutar de la unidad que Él y el Padre celestial tuvieron. Cuando el Señor dice: “Mi paz os doy”, no quiere decir que da esa paz como un préstamo. Su paz es un regalo, a disposición de cada uno de sus hijos.
Si centramos nuestra atención en el Hijo de Dios, Él nos dará una paz perfecta (Is 26.3). Eso no quiere decir que seremos inmunes a las preocupaciones o problemas que nos hagan perder el equilibrio. Pero el poder de la paz del Señor es suficiente para sacarnos a flote de cualquier cosa que Él permita que experimentemos.
Thursday, October 16, 2014
CÓMO DEJAR ATRÁS EL PASADO | Dr. Charles Stanley
Nuestra nueva libertad se mantiene cuando damos el paso final de creer de corazón que hemos recibido nueva vida en Cristo.
Leer | 2 Corintios 5:17-19
16 de octubre de 2014
John Newton trabajó en uno de los negocios más viles de su tiempo: El tráfico de esclavos. Pero, más tarde, después de recibir a Jesucristo como su Salvador, escribió el ahora conocido himno “Gracia Admirable”, que dice: “Oh gracia admirable ¡dulce es! ¡Que a mí, pecador, salvó! Perdido estaba yo, mas vine a sus pies; Fui ciego, visión me dio”. La fe en Cristo separó a Newton de su oscuro pasado.
Ningún pecado es demasiado grande que Dios no pueda perdonar. Sin duda, algunos pecados causan estragos en nuestra vida, debido a sus consecuencias. Tendremos que enfrentar los resultados de nuestras malas decisiones, pero no debemos vivir con un sentimiento de culpa y vergüenza, ni enfrentarlos solos.
Primero, tenemos que aceptar la responsabilidad por nuestro pecado. La confesión y el arrepentimiento significan que debemos dejar el sentimiento de culpa al pie de la cruz. Solo cuando estemos dispuestos a dejar a un lado el pecado y la vergüenza que lo acompaña, podremos dar el segundo paso, que es aceptar el perdón. Nada nos puede hacer ganar el perdón de Dios; por eso, Él ofrece de pura gracia su misericordia a cualquiera que la acepte. La muerte de Cristo en el Calvario compró para todos una vida libre del peso y de la paga del pecado, pero cada persona tiene que aceptar ese regalo de la salvación para sí misma.
Nuestra nueva libertad se mantiene cuando damos el paso final de creer de corazón que hemos recibido nueva vida en Cristo. Si decidimos enfrentar nuestro pecado, aceptar el perdón, y mirar el futuro, no podemos ser agobiados por el peso de las faltas del pasado.
Wednesday, October 15, 2014
UN LLAMADO AL ARREPENTIMIENTO | Dr. Charles Stanley
Dios quiere y puede romper las cadenas de su pecado para hacerle libre.
Leer | Hebreos 4.13-16
15 de octubre de 2014
¿Ha quedado atrapado alguna vez en un “ciclo de culpabilidad?” Es decir, confesando un mismo pecado una y otra vez, sin alcanzar la victoria. Pero hay una promesa bíblica que dice: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Jn 1.9, énfasis añadido).
Amigo, Dios mantiene su promesa. Es la persona quien falla —hemos convertido a la confesión en una enumeración rutinaria de nuestras faltas con una actitud de “lamento haber pecado, pero soy débil, y Dios lo sabe”. La verdadera confesión, que significa estar de acuerdo con el Señor en cuanto a nuestro pecado, está unida inseparablemente al arrepentimiento; son las dos caras de la misma moneda. Arrepentirse es apartarse del mal. Al mirar nuestro pecado desde la perspectiva de Dios, veremos un hábito vil y perverso con consecuencias terribles, del cual desearemos huir lo más rápidamente posible.
En términos prácticos, confesar y arrepentirse requiere la decisión deliberada de decir: “Por el poder del Espíritu Santo, me aparto de eso”. Satanás todavía le tentará, y el fracaso seguirá siendo una posibilidad. Pero Dios quiere y puede romper las cadenas de su pecado para hacerle libre.
La victoria puede ser inmediata, o bien, un proceso que requiera cambiar malas decisiones por correctas. En algunos casos, la tentación que tiene que ver con un pecado habitual nunca se marcha. Entonces se hace necesario enfrentar cada día en el poder de Dios. Si usted rechaza el pecado, el poder del cielo estará allí para ayudarle.
Tuesday, October 14, 2014
LOS PROBLEMAS Y LA ORACIÓN | Dr. Charles Stanley
La oración nos lleva a la presencia de Dios para que podamos recibir fuerzas y dirección.
Leer | 2 Crónicas 20.4-15
14 de octubre de 2014
Cuando el rey de Judá proclamó un ayuno nacional para buscar la ayuda de Dios, personas de todas las poblaciones se reunieron para orar. Las acciones y las palabras de Josafat nos enseñan verdades importantes en cuanto a la solución de problemas mediante la oración.
• Dios es más grande que nuestros problemas. El rey dijo que Dios era el gobernante todopoderoso de las naciones, contra quien nadie podía resistir (v. 6). Muchos problemas están más allá de nuestra capacidad de solución, pero nada es imposible para Él (Jer 32.17; Mt 19.26). Si oramos mientras nos concentramos en su grandeza, nuestros problemas se reducirán a la proporción adecuada.
• Dios quiere que otros se unan a nosotros en las oraciones que hacemos. Familias enteras de Judá respondieron al llamado del rey, y se reunieron delante de Dios (2 Cr 20.13). La oración tuvo también un papel central en la vida de la iglesia primitiva (Hch 2.42).
• Por medio de la oración, el Señor nos dará la solución al problema.Su respuesta puede ser precisamente lo que le pedimos, o algo totalmente inesperado; Él puede decirnos que esperemos en vez de actuar, o puede dirigirnos a involucrarnos en algo nuevo. En cualquier caso, la dirección de Dios será de acuerdo con su voluntad perfecta. Además de esto, Él puede pedirnos que demos un paso de fe.
No sabemos cuánto tiempo esperó el pueblo una respuesta, pero no actuaron hasta tenerla de parte de Dios. Él les dijo que no temieran ni se desanimaran, sino que confiaran en Él. De igual modo, la oración nos lleva a la presencia de Dios para que podamos recibir fuerzas y dirección.
Monday, October 13, 2014
LA BÚSQUEDA DE DIOS | Dr. Charles Stanley
Josafat estaba preparado para esta crisis porque había cultivado el hábito de buscar al Señor.
Leer | 2 Crónicas 20.1-3
13 de octubre de 2014
Durante el reinado de Josafat, un inmenso ejército se reunió para atacar a la nación de Judá. La respuesta del rey a la situación puede guiarnos en cuanto al manejo de nuestras propias crisis.
La Biblia registra que el rey “decidió consultar al Señor” en oración (v. 3 NVI). Asimismo, cuando nosotros enfrentemos dificultades, nuestra mejor respuesta es clamar a nuestro Padre celestial. Como hijos de Dios, podemos tener la seguridad de que Él nos ama y se preocupa por los detalles de nuestras vidas.
Mediante la cruz, Dios estableció un nuevo pacto con quienes ponen su fe en el Señor Jesús (Lc 22.20). Él estuvo de acuerdo en perdonar nuestros pecados, adoptarnos en su familia, y velar por nosotros. Esta salvación no depende de nuestras buenas acciones, sino de la obra perfecta de Jesús, quien murió en nuestro lugar (Ef 2.8). Dios también envió su Espíritu para vivir en nosotros como prueba de nuestra salvación, y para estar siempre presente en nosotros. Él está interesado en cada aspecto de nuestras vidas, y promete escuchar nuestras oraciones.
Josafat estaba preparado para esta crisis porque había cultivado el hábito de buscar al Señor en diversas situaciones. Si nosotros queremos estar preparados para lo inesperado, entonces debemos disciplinarnos para buscar con empeño a Dios cada día, reconociendo su señorío y nuestra dependencia de Él.
Si comenzamos el día pensando en Él en vez de nuestros propios planes, y leemos y aplicamos con regularidad las Escrituras, demostramos tener un corazón que verdaderamente le busca.
Saturday, October 11, 2014
LA BIBLIA: EL LIBRO PERFECTO DE DIOS | Dr. Charles Stanley
Para sacarle el máximo provecho a nuestra nueva vida, se nos ha dado un libro de instrucciones.
Leer | Salmo 119.9-16
11 de octubre de 2014
Incluso en esta era de maravillas tecnológicas, todavía hay muchas personas que sufren un desconocimiento que se hace evidente por un “12:00” brillando intermitentemente en el reloj de la estufa. ¿No es extraño que una persona pueda manejar un automóvil, calentar comida en el microondas y navegar por la Internet, pero que no sepa cómo ajustar la hora en un sencillo reloj?
¿Es tan complicada la solución? ¡No, por supuesto que no! Hay solo una razón por la cual este desconocimiento es tan común: La gente no lee el libro de instrucciones.
Cuando compramos un artefacto eléctrico nuevo, encontramos dentro de la caja un libro de instrucciones. ¿Y qué contiene este libro? Tiene todas las respuestas que necesitamos para sacarle el máximo provecho a nuestra nueva adquisición.
¿Se da cuenta de que el andar espiritual es muy similar? Las Sagradas Escrituras afirman que cuando una persona pone su fe en Jesucristo, se convierte en una “nueva criatura” (2 Co 5.17). Para sacarle el máximo provecho a nuestra nueva vida, se nos ha dado un libro de instrucciones. Este es mucho más que una simple guía que enseña cómo actuar o qué decir; la Biblia nos dice exactamente cómo tener una vida agradable a Dios.
¿Está usted detenido en su andar cristiano? ¿Tiene el “12:00” parpadeando en su vida, lo que indica que usted ha puesto de lado su Manual de Instrucciones? Retómelo hoy mismo para darle una nueva mirada, y disfrute del perfecto Manual práctico de Dios. No quedará desilusionado.
Friday, October 10, 2014
CUANDO NOS APARTAMOS DE LA PALABRA DE DIOS | Dr. Charles Stanley
¿Está usted dispuesto a darle a Dios su plena atención para nutrir su relación con Él?
Leer | Salmo 119.33-40
10 de octubre de 2014
Armar un juguete o un instrumento mecánico rara vez es tan fácil como aparentan las instrucciones. Primero, hay una infinidad de piezas que deben ensamblarse. Luego, la cantidad de tiempo que hay que dedicar para hacerlo bien. Y finalmente, los manuales que, por lo general, dejan fuera información útil para terminar el trabajo.
Tal vez usted ha estado viendo el libro de instrucción de Dios —la Biblia— de una manera parecida. Están esos 66 libros que hay que leer y aplicar. Luego está el obstáculo de la falta de tiempo o de las interrupciones que le distraen. O, pudiera parecerle que necesita estar más capacitado para entender la verdad divina. Cualquiera de estas cosas pudiera apartarnos de la lectura de las Sagradas Escrituras. Hasta los cristianos maduros pueden volverse desatentos a la Biblia. Sin embargo, cuando nos apartamos de la Palabra de Dios, no pasa mucho tiempo antes de que nos apartemos de Él y de sus caminos.
¿Qué es lo que usted desea para su vida? ¿Agradar al Señor? ¿Glorificarlo? ¿Superar ansiedades y temores, y experimentar la vida abundante (Jn 10.10)? Para todos los que respondamos afirmativamente, nuestra prioridad tiene que ser acercarnos más a Dios. Lo cual hacemos por medio del estudio y la aplicación de su Palabra.
¿Está usted dispuesto a darle a Dios su plena atención para nutrir su relación con Él? ¿Se pondrá bajo el control del Espíritu Santo para ser cada vez más obediente? Las recompensas son grandes: Conocer a nuestro Salvador cada vez más para llenarnos de Él, y para vivir de manera que le agrade.
Thursday, October 9, 2014
CÓMO ENETENDER LA SALVACIÓN | Dr. Charles Stanley
Muchas personas tienen una idea poco bíblica de lo que significa la salvación.
Leer | Ezequiel 18.4; Hechos 2.21
9 de octubre de 2014
Muchas personas tienen una idea poco bíblica de lo que significa la salvación, a pesar de que es de vital importancia para entender el cristianismo. Podemos definirla como el regalo de gracia, bondad, amor y misericordia que recibimos cuando Dios perdona nuestros pecados.
La Biblia dice que “la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Ro 6.23). Todos somos pecadores que merecemos la muerte (Is 53.6), pero por su amor y su misericordia, Dios hizo provisión para nuestro perdón: Permitió que se hiciera expiación por medio del derramamiento de sangre (Lv 17.11).
Todos los sacrificios del Antiguo Testamento prefiguraban lo que vendría, apuntando a la muerte vicaria, hecha una sola vez y para siempre, del inmaculado Hijo de Dios en la cruz. El Señor Jesús tomó nuestro lugar, recibiendo el castigo que nos correspondía a nosotros. En efecto, la redención de la humanidad fue el propósito por el cual Cristo vino al mundo (Lc 19.10). Por tanto, la salvación está relacionada estrictamente con la persona de Jesucristo. Esa fue la razón por la cual Juan el Bautista proclamó: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Jn 1.29).
Nada es aceptable delante de Dios todopoderoso —no hay ninguna manera de venir a Él para ser salvos— que no sea mediante Jesucristo (Jn 14.6). A lo largo de la Biblia, vemos que la salvación es un regalo que tiene su origen en una relación personal con Jesucristo, y no el resultado de buenas obras. ¿Ha decidido usted aceptar el regalo de Dios?
Wednesday, October 8, 2014
NUNCA MÁS TE LLAMARÁN DESAMPARADA | Charles H. Spurgeon
DIOS MUEVE LOS CIELOS Y LA TIERRA | Dr. Charles Stanley
Porque nos ama, nuestro Padre eliminará todo aquello en que hayamos puesto nuestra confianza fuera de Él.
Leer | Hebreos 12.25-29
8 de octubre de 2014
Dios quiere que estemos conscientes de su presencia, y de que sacudirá nuestro mundo —literal y metafóricamente— para que eso suceda.
El Antiguo Testamento registra que, para captar la atención de la gente, el Señor movió cielo y tierra. El monte Sinaí tembló antes de que Moisés recibiera los Diez Mandamientos (Éx 19.18, 19). Dios también le dijo a Judá que estremecería cielo y tierra, volcando reinos, ejércitos y naciones (Hag 2.20-22).
Dios hizo lo mismo en los tiempos del Nuevo Testamento. En la crucifixión, un terremoto indicó la destrucción de la antigua manera de vivir, y el establecimiento de un nuevo pacto (Mt 27.51). Poco después, un grupo de creyentes fue lleno del Espíritu Santo, y la tierra tembló de nuevo (Hch 4.31).
Pero la agitación geológica y de la sociedad no es simplemente un procedimiento del pasado. Dios sigue haciendo temblar al mundo hoy. Todas las naciones de la tierra “tiemblan” por su preocupación por el medio ambiente, la salud, el hambre y los conflictos políticos. Sin embargo, los problemas actuales parecerán leves en comparación con los desastres y las epidemias que tendrán lugar durante la tribulación (Ap 6). En ese tiempo, se desatará todo tipo de juicios sobre la Tierra para llamar la atención de la gente.
Dios está enviando un mensaje al mundo: La humanidad no es quien lleva las riendas. Porque nos ama, nuestro Padre eliminará todo aquello en que hayamos puesto nuestra confianza fuera de Él, hasta que finalmente solo busquemos la seguridad en nuestro Señor.
Tuesday, October 7, 2014
CONDICIONES DE UNA INFLUENCIA PIADOSA | Dr. Charles Stanley
Todo creyente tiene la responsabilidad de ser de influencia positiva para el mundo.
Leer | Daniel 1.1-17
7 de octubre de 2014
Todo creyente tiene la responsabilidad de ser de influencia positiva para el mundo. Por medio de nuestro ejemplo y testimonio tenemos que ayudar a las personas a entender mejor a Jesucristo, y la manera de seguirle. Por lo que nos dice la Biblia sobre el profeta Daniel, él fue un hombre que utilizaba su influencia sabiamente. Su testimonio influenció no solamente a sus amigos, sino también a cuatro reyes y sus reinos.
Daniel tenía la fuerte convicción de que todas las palabras de las Sagradas Escrituras eran verdaderas. En consecuencia, se negó a comer la comida de la mesa del rey, porque Éxodo 34.15 prohibía consumir cualquier alimento ofrecido a ídolos (práctica común en Babilonia). La fidelidad de Daniel a Dios pesaba más que cualquier temor a represalias por haber rechazado la comida del rey.
El Señor honró la convicción de Daniel, asegurándose de que gozara de la simpatía de hombres poderosos. Dios también le dio la sabiduría y el conocimiento que le permitiría ser de influencia piadosa en todo el reino.
Probablemente, ninguno de nosotros tendrá la oportunidad de influenciar a reyes; sin embargo, nuestro ejemplo puede ser de bendición en nuestro trabajo o en nuestra comunidad. Como fue el caso de Daniel, una influencia piadosa tiene sus raíces en la creencia de que la Biblia es la palabra infalible de Dios. Si nuestras convicciones no están basadas en los preceptos bíblicos, nuestro estilo de vida no puede ser el correcto. Por tanto, el compromiso de descansar en el fundamento de la Palabra de Dios no es negociable.
Monday, October 6, 2014
MÁS SABIDURÍA PARA TENER UNA VIDA FRUCTÍFERA | Dr. Charles Stanley
Aquí continúa nuestra conversación con más enseñanzas acerca de la vida fructífera.
Leer | Juan 15.4-8
6 de octubre de 2014
Aquí continúa nuestra conversación con más enseñanzas acerca de la vida fructífera:
—Hijo, hay una tercera cosa que quiero que sepas: Estoy trayendo a otros para que hagan el viaje contigo. Búscalos.
—Pero, Señor, ya tengo suficiente con mis responsabilidades y mis problemas.
—Hijo, tienes que poner a un lado tus asuntos, y ayudar a otros a hacer el viaje.
—No puedo hacer más. Estoy demasiado ocupado.
—Yo elegiré tus prioridades.
—Estoy demasiado cansado.
—Te daré descanso. Ahora, aquí está la cuarta lección: Tienes que someterte a mi plan.
—¿Me explicarás lo que estás haciendo?
—A veces, aunque no siempre.
—Pero ¿y si tu plan no tiene sentido para mí?
—No confíes en tu entendimiento; sigue caminando hacia donde yo te dirija.
—Pero, Padre, ¿y si no quiero ir por ese camino? ¿Qué tal si me resulta demasiado difícil?
—Ah, ahora sí estamos en el meollo del asunto, que es la quinta lección: Una vida fructífera se tiene solamente cuanto está rendida a mí. Esa clase de vida se caracteriza por ser muy semejante a la vida de mi hijo Jesucristo. En otras palabras, la vida fructífera es una vida llena del fruto del Espíritu (Gá 5.22, 23). En esta relación, yo, Dios, soy quien manda. Tu parte es cooperar y someterte a mi plan. Ahora que conoces las instrucciones, ¿todavía quieres seguirme? Piénsalo con cuidado.
—Sí, Padre ¿A quién iría? Creo en ti, y quiero que seas mi guía.
Friday, October 3, 2014
EL PROPÓSITO DE LA VIDA | Dr. Charles Stanley
Wednesday, October 1, 2014
CUANDO ACEPTAMOS LA INVITACION DE DIOS | DR. CHARLES STANLEY
Cuando aceptamos la invitación de Dios
Leer | Lucas 5:1-11
Las peticiones sencillas de Dios son, a menudo, peldaños que conducen a mayores bendiciones en la vida. Cuando Simón Pedro aceptó la invitación de Jesús, cambió de ser un pescador de peces a ser un pescador de hombres.
Una noche improductiva de trabajo había dejado agotado a Pedro, sin duda alguna. Sin embargo, le permitió al Señor Jesús subir a su embarcación para que le hablara a la multitud. Cuando el Señor terminó de hablar, le pidió al veterano pescador que se dirigiera a aguas más profundas. Pedro sabía que la hora no era buena para pescar, pero obedeció y fue bendecido, no con una, sino con dos barcadas de peces.
A menudo, las bendiciones de Dios son resultado de obedecer peticiones que parecen ilógicas. Aunque preferimos que nos pida realizar algo grande para impactar multitudes, la obediencia en lo pequeño es nuestro mayor logro. Si desobedecemos el llamado a cumplir con alguna acción menor, ¿qué razón tendrá para confiarnos mayores responsabilidades?
Si Pedro se hubiera negado a prestar su embarcación al Señor o a salir a pescar, habría perdido la bendición inmediata de tener una gran pesca, y quizás también la oportunidad de ser un discípulo de Jesús. Al caminar con el Señor durante tres años, Pedro fue testigo de milagros más espectaculares que aquella gran pesca: Un ciego recuperó la vista; Lázaro fue resucitado; y ante la petición del Señor Jesús, el mismo Pedro caminó sobre las aguas. Es decir, todo eso fue resultado de aceptar el llamado del Señor cada vez que Él le pidió que hiciera algo aparentemente pequeño.