Saturday, January 31, 2015

RAZONES PARA DESOBEDECER | Dr. Charles Stanley

Razones para desobedecer

Con la ayuda del Espíritu Santo, podemos dejar de ser desobedientes.

Leer | Juan 14.15

31 de enero de 2015

Cuando los padres preguntan a sus hijos por qué no hicieron lo que se les pidió, la respuesta a menudo es una excusa. “No te oí”, “no tuve tiempo”, y “no sabía que lo querías de inmediato”, son palabras familiares a los oídos de los padres.

De manera parecida, nosotros tenemos la tendencia a dar al Padre celestial una serie de justificaciones cuando dejamos de hacer lo que debemos. Las excusas son un intento por trasladar la responsabilidad de lo que hemos hecho (o dejado de hacer) a algo o alguien más.

Podemos incumplir los planes de Dios por otra razón: la mezquindad. No obstante, la generosidad —dar como el Señor manda, aprovechar la oportunidad de dar palabras de aliento, o utilizar nuestro tiempo para ayudar a otros— trae bendición.

Actuar en contra de nuestra conciencia es otro obstáculo. Nos hace sentir culpables por nuestra acción, pero queremos seguir haciéndolo de todos modos. En esta condición, encontramos que nuestra concentración disminuye, lo que nos impide poner todo el caudal de experiencias, habilidades y destrezas en el trabajo que Dios nos ha asignado.

El último obstáculo es la negligencia, que está acompañada a menudo por muchas excusas, y que produce el mismo resultado. Por ejemplo, el Señor manda a todos a practicar el “servirse unos a otros” (Ro 12.9-16), pero con frecuencia su instrucción es ignorada porque implica bastante esfuerzo.

Con la ayuda del Espíritu Santo, podemos dejar de ser desobedientes. ¿De cuál de estas excusas necesita arrepentirse?

 

Friday, January 30, 2015

CONDUCTAS QUE NOS ATAN | 1 Corintios 3:1-3

Conductas que nos atan

Las conductas que nos aprisionan comienzan temprano en la vida.

Leer | 1 Corintios 3.1-3

30 de enero de 2015

Parecería que en un mundo donde hay tanta abundancia, debería haber mucha satisfacción. Sin embargo, aun en los países más prósperos sucede lo contrario. ¿Por qué hay tantas personas infelices, ansiosas e inseguras?

Primero, porque la mayor parte del mundo no conoce a Jesucristo personalmente. Segundo, porque muchas personas, incluso en circunstancias privilegiadas, están viviendo de las “sobras” —de los sentimientos y de las actitudes de como fueron criadas.

Por ejemplo, aquellos que sintieron siendo niños que nunca podrían estar a la altura de las expectativas de otros, son proclives a experimentar sentimientos de incompetencia, de rechazo y de culpa como adultos; pueden también tener problemas de resentimiento y hostilidad. Y los adultos que se alejan de sus responsabilidades o compromisos cuando no consiguen lo que quieren, son con frecuencia aquellos cuyos padres cedieron a todos sus deseos.

El problema de la baja autoestima entre los adultos surge a menudo de la falta de aceptación y afirmación cuando eran niños. Es importante que los niños aprendan que son de enorme valor para Cristo —su sentido de seguridad debe venir, no de las cosas que posean, sino de una relación personal con Él. De lo contrario, pueden convertirse en adultos materialistas.

Las conductas que nos aprisionan comienzan temprano en la vida. Por la misma razón, lo bueno puede también inculcarse a temprana edad. Tomemos esto como un poderoso recordatorio del regalo maravilloso que son los niños.

 

Thursday, January 29, 2015

CONSECUENCIAS DE LA CODICIA | Dr. Charles Stanley

Consecuencias de la codicia

Las consecuencias de la envidia son dolorosas.

Leer | Éxodo 18.17-21

29 de enero de 2015

Todos en algún momento deseamos algo que no está en el plan de Dios para nosotros.

Sin embargo, los cristianos que son consumidos por la codicia han dejado de depender de Dios. Para lograr un objetivo, algunos manipularán las circunstancias porque han perdido la fe en la capacidad que tiene el Señor de saber qué es lo mejor, y de darlo. Esa actitud indica un rechazo de la soberanía de Dios. Entonces el temor se convierte en un problema, ya que la persona persigue cada vez más con intensidad el objeto de su deseo.

Las consecuencias de la envidia son dolorosas: la sensibilidad espiritual de un creyente puede debilitarse hasta el punto de no escuchar cuando Dios le habla. Cuando un cristiano se distancia del Señor, su actitud codiciosa probablemente generará ingratitud. Es difícil ser agradecidos por las cosas que se tienen, cuando el enfoque está puesto en las que no están a nuestro alcance.

La codicia lleva a una vida de tensión y ansiedad. Jetro aconsejó sabiamente a su yerno Moisés que buscara colaboradores que aborrecieran la avaricia. Estos hombres estaban más interesados en lo que Dios les daba, que en lo que podían adquirir por sí mismos. Si queremos ser como ellos, debemos concentrarnos en el propósito de Dios para nuestra vida. Si somos sensibles a su voz, Él nos enseñará a distinguir entre los deseos que están dentro de su voluntad, y los que están más allá de ella. Como creyentes, tenemos el poder del Espíritu Santo que habita en nosotros para ayudarnos a rechazar la tentación de los malos deseos.

 

Tuesday, January 27, 2015

CÓMO ALENTAR A OTROS | Dr. Charles Stanley

Cómo alentar a otros

Nuestro tierno Padre celestial crea motivadores de personas dispuestas a ser quebrantadas.

Leer | 2 Corintios 1.3-7

27 de enero de 2015

A la gente le encanta las personas motivadoras, y el Señor quiere que todos sus hijos lo sean. Quien es capaz de alentar, puede darle esperanza y motivación a otra persona para perseverar en los momentos difíciles. No nacemos con esta capacidad desarrollada plenamente, pero podemos seguir varios pasos para llegar a servir de apoyo a un amigo que esté sufriendo.

Primero, debemos estar dispuestos a experimentar dolor. El apóstol Pablo nos exhorta a ayudar a otros con “la consolación con que nosotros somos consolados por Dios” (v. 4). Para experimentar la consolación y hacer que ésta fluya a través de nosotros, debemos experimentar algún sufrimiento. Hay poder en el toque de una persona que ha estado en el valle de sombras. Alguien que experimenta dolor, no ofrece palabras vacías sino esperanza.

Segundo, tenemos que aprender de nuestro sufrimiento. Si podemos ver nuestro dolor como un curso en la universidad de Dios, donde recibiremos una especialidad en motivación, gran parte del dolor se disipará. El Señor nos enseña a poner nuestra confianza en Él para poder transmitir ese conocimiento a otros.

Los motivadores más eficientes son los que dicen: “No había nada que yo pudiera hacer, sino clamar a Dios. Déjame contarte lo que hizo el Señor en respuesta”. Si tratamos de escapar del dolor, desaprovecharemos los principios que pueden aprenderse del sufrimiento; y entonces no podremos ser útiles a los demás. Nuestro tierno Padre celestial crea motivadores de personas dispuestas a ser quebrantadas.

Saturday, January 24, 2015

LA PASIÓN POR SERVIR A DIOS | Dr. Charles Stanley

La pasión por servir a Dios

Como ciudadanos del reino celestial, los creyentes deben ver su trabajo como “siervos de Dios todopoderoso”. 

Leer | Efesios 2.8-10

24 de enero de 2015

Oswald Chambers, autor de En pos de lo supremo, murió en 1917 a los 43 años. Su influencia, sin embargo, sigue viva. Casi un siglo más tarde, Dios sigue utilizando el libro de este escritor para hablar a los corazones. Soy uno de los muchos que han sido tocados por sus palabras. El mensaje de Chambers ha perdurado porque dio prioridad a las cosas de valor eterno, no a las del mundo.

Tristemente, muchas personas eligen una existencia sin significado perdurable. Dedicarse a ganar tanto dinero como les sea posible, complacerse a sí mismas y jubilarse para disfrutar de la buena vida, no es bíblico. Vivir de verdad implica darnos sin reservas a Dios para que Él pueda usarnos como mejor le parezca. Los cristianos como Chambers, que dejan una huella duradera, tienen pasión por servir al Señor. Buscan maneras de expresar su amor y su devoción a Dios.

Como ciudadanos del reino celestial, los creyentes deben ver su trabajo como “siervos de Dios todopoderoso”. Tal vez usted esté pensando: Tengo un trabajo secular o Mi vida no tiene mucha importancia. Pero déjeme decirle, si usted está decidido a ser útil para el reino, Dios le dará tareas de valor eterno. Comparta su fe con quienes sufren. Ya sea por medio de su profesión o entre sus vecinos, póngase a disposición de las personas que necesiten ayuda. Cuente a otros lo que el Señor está haciendo en su vida.

Usted ha sido llamado a servir a Dios en el lugar en el que está. A todos se nos ha dado el trabajo de evangelizar y enseñar (Mt 28.19), así como la tarea de ocuparnos de los necesitados (Is 1.17Gá 6.2). Hay mucho trabajo por hacer.

 

Friday, January 23, 2015

GRACIA A LA VISTA DE TODOS | Dr. Charles Stanley

Gracia a la vista de todos

Al leer sobre la vida del apóstol, vemos la gracia a la vista de todos.

Leer | 1 Timoteo 1.12-17

23 de enero de 2015

Pablo se describía a sí mismo como el peor de los pecadores, pero también alguien a quien el Señor había revelado su favor y su amor (1 Ti 1.16). Por la gracia divina, el apóstol recibió vida espiritual, y se convirtió en un miembro de la familia de Dios. Tenía un nuevo propósito para vivir —glorificar a su Padre celestial y ayudar a edificar su reino. Desde ese día en adelante, las actitudes y la conducta de Pablo fueron dramáticamente diferentes.

Por la obra transformadora del Espíritu Santo, el carácter de Pablo se caracterizó cada vez más por la gratitud y la compasión. Sus escritos expresaban una y otra vez su gratitud por las bendiciones de Dios, y exhortaba a los demás a ser agradecidos, también. Sus palabras revelan, asimismo, humildad. Pablo, que había recibido una gran educación, consideraba ahora todas sus credenciales como “pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, [su] Señor” (Fil 3.8).

Después que Pablo se encontró con el Salvador, sus acciones cambiaron drásticamente. Se preocupaba profundamente por quienes estaban separados de Dios, y deseaba fervientemente ayudar a los cristianos a crecer en la fe. Por el resto de su vida, sirvió al Señor anunciando el evangelio, alentando a sus hermanos en la fe y respondiendo a las necesidades de otros. Aceptó que el sufrimiento por la causa de Cristo era parte de esta nueva vida.

Al leer sobre la vida del apóstol, vemos la gracia a la vista de todos. Fue usado como embajador de Dios a los gentiles. El Espíritu Santo busca transformar nuestras vidas, así como lo hizo con la de Pablo. ¿Está usted permitiendo que la gracia de Dios actúe en su interior?

 

Thursday, January 22, 2015

LA VIDA ANTE LA GRACIA | Dr. Charles Stanley

La vida antes de la gracia

Si usted no ha puesto su fe en el Salvador, entonces está muerto espiritualmente, separado de Dios, y bajo su condenación. 

Leer | Efesios 2.1-3

22 de enero de 2015

Gracia es el amor inmerecido que Dios muestra a los pecadores. Él manifestó este amor mediante la muerte de su Hijo. Y esa gracia llega a ser nuestra cuando confesamos que somos pecadores y recibimos a Cristo como nuestro Salvador. En virtud de la gracia, somos perdonados por Dios y adoptados en su familia.

El pasaje de hoy describe nuestra vida antes de la gracia —estábamos muertos en delitos y pecados. Esto significa que toda persona nace muerta a las cosas de Dios, pues venimos a este mundo sin vida espiritual. Nuestra naturaleza está inclinada a alejarse de Dios, y nuestro pensamiento y nuestra conducta siguen las cosas del mundo que están bajo el control de Satanás. Su plan siempre se opone al de Dios, y nos lleva a rebelarnos contra los mandamientos divinos.

Antes de tener un encuentro con la gracia, Pablo era muy religioso, pero ciego a la perspectiva y al plan del Señor. Estaba activamente opuesto a quienes seguían a Cristo (Hch 26.9-11). Con el fin de destruir la iglesia, trató de erradicar la fe cristiana, que él consideraba falsa. Pablo siguió persiguiendo a los creyentes hasta que se encontró con Jesús en el camino de Damasco (9.3-6). Solo entonces el futuro apóstol rindió su voluntad a la de Dios, y se convirtió en un fiel seguidor de Cristo.

Si usted no ha puesto su fe en el Salvador, entonces está muerto espiritualmente, separado de Dios, y bajo su condenación. Al igual que Pablo, usted puede ser muy religioso y, sin embargo, carecer de una relación personal con Jesucristo. Dios le ofrece la salvación hoy por medio de la fe en Él. ¿Cómo responderá usted?

 

Wednesday, January 21, 2015

SABER ESPERAR EN DIOS | Dr. Charles Stanley

Saber esperar en Dios

Es propio de la naturaleza humana querer tener el control.

Leer | Salmo 37.1-11

21 de enero de 2015

¿Ha notado usted que, a veces, algunas personas le hacen una pregunta, pero luego salen corriendo antes de que pueda responderles? Nosotros podemos actuar de la misma manera para con el Señor cuando no esperamos en Él.

Para saber esperar en Dios, necesitamos tener:

Fe. Debemos estar dispuestos a confiar en el Señor cuando no sea evidente una solución y no podamos ver una salida a nuestro problema. Meditar en la Sagrada Escritura y aplicarla a las dificultades de la vida dará como resultado una fe fortalecida (Ro 10.17).

Humildad. Al reconocer que no podemos lograr nada aparte de Jesús, debemos estar dispuestos a soportar hasta que Dios nos revele su respuesta (Jn 15.5). Sus caminos son siempre perfectos; nuestro plan más ingenioso no será tan bueno como el suyo.

Paciencia. Una actitud tranquila y una paz interior provienen de creer que el Señor es quien dice ser, y que Él hará exactamente como ha prometido. El Espíritu Santo nos ayudará a enfrentar las circunstancias estresantes sin quejarnos y a aceptar los problemas de la vida, en vez de tratar de manipular una salida.

Valentía. Es propio de la naturaleza humana querer tener el control; anhelamos saber qué va a suceder y cuándo. Hace falta valentía si queremos evitar seguir nuestros planes, o no ceder ante la presión de los demás. Con el poder del Espíritu Santo, podemos mantenernos serenos para esperar en Dios, incluso cuando las personas que nos rodean no aprueben nuestras decisiones.

La sabiduría y las acciones correctas vienen con la búsqueda de Dios y de su voluntad. ¿No quisiera usted tranquilizar su corazón y su mente para escuchar lo que Él quiera decirle?

 

Tuesday, January 20, 2015

LA RECOMPENSA DE ESPERAR | Dr. Charles Stanley

La recompensa de esperar

Nuestro Dios omnisciente y omnipotente siempre actúa en el momento correcto.

Leer | Salmo 33.12-22

20 de enero de 2015

Todos hemos experimentado tiempos de espera —en los consultorios médicos, en el tráfico, en las tiendas, etc. Mientras estamos allí, lo único que podemos hacer es esperar nuestro turno. En el reino de Dios, la espera está definida como una quietud activa —activa porque seguimos en nuestra situación presente; y quietud, porque nuestra atención está puesta en Él para recibir su guía. Un estilo de vida de quietud activa requiere una actitud resuelta y expectante, una disposición de ánimo paciente y decidida, y un corazón fervoroso y obediente.

Hay recompensas por esperar en el Señor. Una consiste en recibir el poder sobrenatural para vivir en santidad. Cuando nos sentimos abrumados, podemos ser tentados a apartarnos de Dios. En otras ocasiones, nuestras agendas nos dejan poco tiempo para pensar. Por tanto, tomamos decisiones apresuradas, adelantándonos a Dios. En cualquier caso, nos arriesgamos a fatigarnos y agotarnos emocionalmente, porque estamos funcionando con nuestras propias fuerzas. Esperar con paciencia en Dios nos dará la energía física y las reservas emocionales que necesitamos para seguir adelante.

He aquí dos beneficios adicionales en cuanto a la espera: Descubrimos la voluntad de Dios, que siempre es para nuestro bien (Ro 8.28), y tenemos la victoria espiritual en las pruebas de la vida.

Nuestro Dios omnisciente y omnipotente siempre actúa en el momento correcto. Por eso, si está pasando por alguna situación en la que desearía adelantarse al tiempo perfecto de Dios, sométase a Él y confíe en que le dará las fuerza para esperar el tiempo que sea necesario.

 

Monday, January 19, 2015

SI CONFESARES CON TU BOCA | Charles H. Spurgeon

19 de Enero
Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” Romanos 10:9.

Debe haber confesión con la boca. ¿He hecho esa confesión? ¿He declarado abiertamente mi fe en Jesús como el Salvador a quien Dios ha levantado de los muertos, y lo he hecho de la manera requerida por Dios? He de contestar honestamente esta pregunta.

Debe haber también fe en el corazón. ¿Creo sinceramente en el Señor Jesús resucitado? ¿Confío en Él como mi única esperanza de salvación? ¿Brota de mi corazón esta confianza? He de contestar esto como delante de Dios.

Si yo pudiera en verdad afirmar que he confesado a Cristo y he creído en Él, entonces soy salvo. El texto no dice que podría ser así, sino que es evidente y claro como el sol en los cielos: “Serás salvo.” Como un creyente y como un profesante, puedo echar mano de la promesa, y argumentarla delante del Señor Dios en este momento, y a lo largo de toda la vida, y en la hora de la muerte, y en el día del juicio.

He de ser salvo de la culpa del pecado, del poder del pecado, del castigo del pecado, y por último del propio ser del pecado. Dios lo ha dicho: “Serás salvo.” Yo lo creo. Seré salvo: soy salvo. ¡Gloria a Dios por siempre y para siempre!

La Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román

LO QUE SIGNIFICA CAMINAR CON DIOS | Dr. Charles Stanley

Lo que significa caminar con Dios

Creerle a Dios y actuar como corresponde son aspectos importantes para seguirle.

Leer | Génesis 6

19 de enero de 2015

Después que recibimos al Señor Jesús como Salvador, su Espíritu habita en nosotros de forma permanente. Sin embargo, hay una diferencia entre tener la salvación, y caminar realmente con el Señor. Ser salvo implica el perdón del pecado y la bendición de la seguridad eterna, mientras que caminar con Dios es un privilegio de cada día.

Para entender esta idea, consideremos el ejemplo de Noé. Génesis 6.9 lo identifica como un hombre que siguió al Señor de una manera agradable a Él. En otras palabras, vivía por fe. Sin duda alguna, Noé no debió haber entendido por completo la orden de Dios de construir un arca. Después de todo, nunca había llovido. Pero debido a que el Todopoderoso habló, Noé creyó y obedeció.

Para nosotros, caminar por fe no tiene que ser algo tan grandioso como construir un arca para salvar la fauna de la destrucción. En vez de eso, es algo más normal, como vivir con las prioridades que agradan a Dios, pasar tiempo en su Palabra, o ser consecuentes con los valores del Señor en un mundo que los desprecia. De hecho, es con frecuencia cuando no hay una crisis o un problema que nos motive, que se revela nuestro verdadero carácter. Cuando somos fieles en las cosas sencillas, normales y rutinarias, nuestro Padre celestial nos confía más.

Creerle a Dios y actuar como corresponde son aspectos importantes para seguirle. ¿Tiene usted esa confianza, que obedece aun cuando la dirección de Dios sea difícil o desconcertante? Pídale que aumente su fe, y renueve su compromiso de obedecerle adonde Él le guíe.

 

Saturday, January 17, 2015

LA VERDAD EN CUANTO A LOS CREYENTES | Dr. Charles Stanley

La verdad en cuanto a los creyentes

Dios obra por medio de sus hijos para lograr sus buenos propósitos. 

Leer | Juan 15.1-5

17 de enero de 2015

Cuando acepté a Cristo como Señor y Salvador de mi vida, alguien me dijo: “Defiéndete ahora lo mejor que puedas”, lo cual no es un consejo ni bíblico ni útil. Poco después, fui discipulado por cristianos fieles que me enseñaron la verdad en cuanto a la vida del creyente.

Un creyente se identifica como hijo de Dios. Por medio de la oración, tenemos acceso al Padre en todo momento, y podemos vivir confiados en que cumplirá cada una de sus promesas. Ya no somos etiquetados como “pecadores”, pues hemos sido convertidos en santos —en personas salvas por gracia, y separadas para los propósitos de Dios.

Un creyente está posicionado en Cristo. El Espíritu de Dios habita en nosotros para que podamos vivir en santidad como lo hizo Jesús. El pasaje de hoy utiliza la metáfora de la vid para describir esta relación. Nos dice que el Señor es la vid y nosotros las ramas conectadas a Él, alimentándonos de su poder.

La misión de un creyente es mostrar a Cristo al mundo. Nuestra viña debe producir el fruto del amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza (Gá 5.22, 23). Cuando nuestro carácter y nuestra conducta reflejan estos aspectos de la naturaleza del Señor Jesús, ayudamos a los demás a ver la hermosura de una relación con el Señor.

La verdad acerca de los creyentes es que no tenemos que “defendernos ahora lo mejor que podamos”. Dios obra por medio de sus hijos para lograr sus buenos propósitos.

 

Friday, January 16, 2015

CÓMO MANTENER UNA ACTITUD JOVEN | Dr. Charles Stanley

Cómo mantener una actitud joven

Todos queremos vivir a plenitud cada día. 

Leer | Salmo 103.1-5

16 de enero de 2015

Todos queremos vivir a plenitud cada día. Pero, para hacerlo, tenemos que mantener una actitud joven en vez de entregarnos a la vejez y volvernos inútiles para el reino de Dios. He aquí algunas sugerencias para mantener la juventud durante toda la vida.

Primero, necesitamos seguir sonriendo. Nunca nos parecemos más a los niños que cuando nos divertimos con nuestros amigos. Pero, para poder sonreír, tenemos algunas veces que deshacernos del bagaje emocional. Algunas personas han sido heridas profundamente, y tienen la risa enterrada bajo sus aflicciones. Pero aferrarnos a los sentimientos del pasado nos envejecerá rápidamente. El Señor Jesucristo está dispuesto a quitar toda esa fealdad si renunciamos a ella, nos perdonamos a nosotros mismos y perdonamos a los demás, tantas veces como sea necesario.

Segundo, debemos seguir teniendo anhelos. Eso significa que debemos seguir persiguiendo nuestros sueños, y esforzarnos por lograr nuestras metas. Cuando alguien se despierta con algo para hacer o para ayudar a una persona amiga, experimenta más de lo que la vida puede ofrecer. Tan pronto como nos conformamos con ver pasar el mundo, comenzamos a envejecer.

Por último, y lo más importante, debemos seguir apoyándonos en el Señor. Si vivimos con la confianza de un niño, Dios bendecirá nuestra vida y nos usará para bendecir a otros. Él nos dará un sentido de contentamiento tan profundo, que ninguna prueba o ataque espiritual podrá destruirnos.

 

Thursday, January 15, 2015

MÁS ALLÁ DE NOSOTROS MISMOS | Dr. Charles Stanley

Más allá de nosotros mismos

No importa lo que estemos pasando, existe un gran poder al alcance de los hijos de Dios.

Leer | 2 Corintios 12.5-10

15 de enero de 2015

El apóstol Pablo entendía lo que significaba vivir bajo presión constante. Según lo que podemos leer en sus epístolas, sabía mucho en cuanto a dificultades y sufrimientos. Pero estaba más versado en la importancia de glorificar al Señor Jesús por medio de sus debilidades.

Podemos aprender de Pablo y de nuestras experiencias personales, que el preludio de una gran fortaleza es una gran debilidad. Nuestros momentos de mayor debilidad —cuando nos sentimos más desesperados— son precisamente los momentos en que Dios está libre de hacer su obra más grande en nosotros, dándonos su poder y su fortaleza. Es en esas dificultades cuando susurramos: “Padre, no puedo seguir adelante”, que recibimos la mejor preparación y el mayor poder para soportar la adversidad y salir adelante con nuevas fuerzas.

La naturaleza humana clama por fuerzas, valentía y suficiencia para enfrentar los problemas de la vida. Por tanto, muchas personas evitan las pruebas severas y las experiencias difíciles para no tener que aceptar lo débiles que son en realidad. Se dicen a sí mismas “soy capaz de manejar la vida bajo las condiciones que he puesto; mis fuerzas son suficientes”. Pero nunca podremos entender el poder sobrenatural que va más allá de nuestros límites, a menos que lo experimentemos. La única manera de tener la convicción de la suficiencia del Señor, es soportar la debilidad y luego ser testigos de la fortaleza que surge de ella. No importa lo que estemos pasando, existe un gran poder al alcance de los hijos de Dios.

 

Wednesday, January 14, 2015

PRINCIPIOS DE LA PROSPERIDAD | Dr. Charles Stanley

Principios de la prosperidad

¿Recuerda la verdad de que Dios es el dueño de todo?

Leer | Salmo 24.1, 2 

14 de enero de 2015

¿Recuerda la verdad de que Dios es el dueño de todo? Si tenemos una firme comprensión de este concepto, y lo aplicamos a nuestra manera de pensar y al manejo del dinero, habremos dominado el primer principio de la prosperidad. Si entendemos que todo lo que vemos en nuestro mundo le pertenece a Él, comenzaremos a comprender que, literalmente, nada es nuestro; somos simples mayordomos del dinero de nuestro Amo. Como administradores de su dinero, debemos entender que no tenemos el derecho de decidir la manera de cómo debe ser gastado o invertido; Dios sí lo tiene y debe tener la última palabra en este asunto.

El segundo principio de la prosperidad, es que Dios quiere que sus recursos sean utilizados de una manera que le glorifiquen. Él no solo es el dueño de todo, con el derecho de decirnos cómo manejarlo, sino que también espera que le obedezcamos. Nuestra obediencia en asuntos de dinero lo glorifica. El Señor quiere que tengamos presente esto para hacer su obra, satisfacer necesidades básicas, y disfrutar de cosas buenas.

Así que, en este nuevo año, haga estas tres preguntas al Señor: ¿Cuánto quieres que designe para tu obra? ¿Qué porcentaje debe ser para satisfacer mis necesidades básicas y las de otras personas? ¿Cuánto quieres que utilice para mi satisfacción personal?

Si aceptamos que Dios es el dueño de todo, que somos administradores de su dinero, y que nuestros recursos deben ser utilizados para glorificarlo, estaremos satisfechos con lo que nos diga en cuanto a cómo utilizar el dinero que tenemos. ¿Qué tan satisfecho está usted?

 

Tuesday, January 13, 2015

VALENTIA EN LOS TIEMPOS DIFÍCILES | Dr. Charles Stanley

Valentía en tiempos difíciles

No importa las tragedias que enfrentemos, el compromiso de Dios sigue siendo el mismo.

Leer | Romanos 8.28-34

13 de enero de 2015

Hace algún tiempo, dos mujeres chinas me contaron la historia de su padre. Éste fue arrestado en una redada a miembros de la iglesia que se reunía en una casa, y le fue dada una opción: negar a Cristo o ir a la cárcel. El hombre pasó veinte años recluido en prisión por su fe.

Me sentí conmovido hasta las lágrimas por el fiel testimonio de este hermano. Él entendió que Dios tenía el control de su vida, y esa conciencia le dio la valentía para agradar a su Padre celestial, sin importar las consecuencias.

Romanos 8.28 enseña que “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”. Las primeras palabras del versículo: “Y sabemos” ofrece un indicio en cuanto a cómo debemos confiar en que el Señor cumplirá su promesa. Podemos enfrentar la adversidad con valentía cuando desarrollamos el hábito de encontrar las huellas de Dios en situaciones de nuestro pasado.

Aunque Dios hace que nuestras experiencias sean para bien, Él no origina necesariamente las pruebas. El Salmo 103.19 dice que “su reino domina sobre todos”. Hay otras fuerzas en actividad en el mundo, pero el poder del Padre es el que predomina. Satanás puede tocar nuestra vida con sufrimientos, pero solo porque el Señor le permite hacerlo. Y Dios le da permiso solo cuando una situación se ajusta a su propósito final.

No importa las tragedias que enfrentemos, el compromiso de Dios sigue siendo el mismo: sacar bien del mal. Pablo sabía que la promesa era verdadera, y yo también. Examine su vida para encontrar evidencias de la actividad del Señor, y tendrá también esta seguridad.

 

Monday, January 12, 2015

CONFIANZA EN LOS TIEMPOS DIFICILES | Dr. Charles Stanley

Confianza en los tiempos difíciles

Usted puede tener la confianza de que el bien y la misericordia de Dios le rodearán.

Leer | Romanos 8.35-39

12 de enero de 2015

La vida está en constante cambio. A veces pienso que si se resolvieran unos pocos asuntos, mis días serían más tranquilos. Pero, tan pronto como se solucionan esos problemas, surge uno nuevo. Incluso a nivel mundial ocurre lo mismo. La economía mejora, y después cae. Algunos conflictos políticos se calman, y luego estallan nuevas guerras. Puesto que vivimos en un mundo caído, los problemas son parte de nuestra realidad. La vida nunca se calmará hasta el punto de que podamos vivir con paz ininterrumpida.

Felizmente, Dios guía a los creyentes en los tiempos de turbulencia (Sal 23). Él es el Buen Pastor que permanece siempre con sus cansados corderos. Jesús prometió a sus discípulos: “No os dejaré huérfanos” (Jn 14.18). Y su promesa se cumplió en la persona del Espíritu Santo, quien fue enviado a morar en cada uno de los seguidores del Señor, y a cuidar de ellos. Pablo describió al Espíritu Santo como un sello colocado en los creyentes, hasta que sean llamados a su hogar celestial. En otras palabras, Él es quien nos da una barrera protectora contra las fuerzas del mal que desean arrebatarnos de la mano de Dios.

En los versículos anteriores a la lectura de hoy, Pablo se refirió a sus destinatarios como hijos del Señor (Ro 8.16). Por tanto, permítame ser muy claro en que la promesa de una presencia santa y protectora, es solamente para quienes han recibido a Jesucristo como Salvador. Nadie puede vivir sin problemas. Pero los creyentes tienen la garantía de un Compañero en las horas oscuras. Usted puede tener la confianza de que el bien y la misericordia de Dios le rodearán hasta que vaya a vivir en su hogar para siempre (Sal 23.6).

 

Saturday, January 10, 2015

LA MANERA DE ADQUIRIR SABIDURÍA | Dr. Charles Stanley

La manera de adquirir sabiduría

Nuestro Padre celestial asegura que quienes la busquen lo encontrarán a Él.

Leer | Proverbios 2.1-7

10 de enero de 2015

Aunque el conocimiento es un bien preciado en el mundo, la sabiduría es aun más importante (Pr 8.11). Dios quiere que veamos la vida desde su perspectiva, y que evaluemos todo de acuerdo con los principios bíblicos.

Pero para ello, debemos buscar crecer en sabiduría; pues al igual que cualquier cosa valiosa, ella debe ser buscada y aprendida cuidadosamente de sus fuentes.

La primera fuente es la Biblia. Proverbios enseña que debemos prestar atención a las palabras de Dios, y guardar sus mandamientos en nuestro corazón (4.20-22). En estos días, la información se transmite de acuerdo a los intereses de las personas que la han preparado. La única manera de conocer la perspectiva correcta —es decir, la de Dios— es leer su Palabra y poner en práctica sus preceptos (8.33).

Otra fuente de sabiduría es el consejo de personas temerosas de Dios (12.15). Algunas veces, el Señor trae hermanos en la fe a nuestras vidas para brindarnos orientación bíblica, aliento o corrección. En el libro de Proverbios, quienes ignoran las palabras de una persona temerosa de Dios son etiquetados como “insensatos”. Así que no sea usted insensato. Rodéese de otros seguidores de Cristo que también  estén buscando la sabiduría divina.

Nuestro Padre celestial asegura que quienes la busquen lo encontrarán a Él (8.12, 17). Los creyentes diligentes descubrirán que poseen un tesoro abundante: Además de una perspectiva piadosa, tendrán conocimiento, discernimiento y prudencia —riquezas poco comunes en el mundo moderno. Utilícelas bien.

 

Friday, January 9, 2015

LA PRIORIDAD DE LA ORACIÓN | Dr. Charles Stanley

La prioridad de la oración

Cada vez que renunciamos al tiempo del recogimiento con Dios para hacer otra cosa, estamos haciendo una declaración en cuanto a nuestras prioridades.

Leer | Lucas 5.15, 16

9 de enero de 2015

¿Dejó usted de lado alguna vez su tiempo diario de oración, pensado: Estoy demasiado ocupado para orar hoy? Cada vez que renunciamos al tiempo del recogimiento con Dios para hacer otra cosa, estamos haciendo una declaración en cuanto a nuestras prioridades. Es una manera no tan sutil de decir: “Jesús, mi agenda es más importante para mí que tú, hoy. Tendré que ponerme al día contigo más tarde”.

Todos hacemos esto de vez en cuando, ¿verdad? Dejar de orar a veces es muy fácil porque, dado que sabemos que el Señor está siempre allí, pensamos que podemos recuperar el tiempo después. Es como si menospreciáramos la presencia interior y eterna de Dios, pensando: El Señor estará allí mañana, ¡pero yo tengo que hacer esto hoy! 

Lo que olvidamos es que el tiempo a solas con Dios es lo que nos da el poder para hacer frente a las tareas del día. Por tanto, cuanto más ocupado vaya a estar nuestro día, ¡más tiempo debemos pasar en oración!

La Biblia enseña claramente que el Señor Jesús daba prioridad a su tiempo a solas con el Padre. No puedo imaginar a ninguna otra persona que tuviera más en su mente, que tuviera más cosas que hacer, o que fuera más buscado que el Señor Jesús. Sin embargo, las veces en que estaba más ocupado, eran las veces que lo vemos apartarse de las multitudes para orar.

Recordemos que Jesús es Dios; si Él consideraba necesaria la oración para prepararse para sus días más ocupados, ¡entonces ella es absolutamente esencial para el resto de nosotros!

 

Thursday, January 8, 2015

UNA CONDUCTA ABSURDA | Dr. Charles Stanley

Una conducta absurda

¿Está usted tratando de llevar una carga muy pesada?

Leer | Salmo 55.22

8 de enero de 2015

Imagine que se encuentra caminando en medio de un aeropuerto lleno de gente. No puede moverse sin tropezar con alguien, porque está retrasado para tomar un vuelo y las ruedas de su maleta se rompieron por el peso. Sin otra opción, se ve obligado a llevar el equipaje en sus brazos y a maniobrar lentamente por el congestionado pasillo hacia el área de abordaje.

Casi de inmediato, un joven se le acerca y le ofrece ayudarle a cargar la maleta, pero no acepta, diciendo: “No, gracias. Yo me encargo”. Al darse cuenta de que el área de abordaje está dos niveles más arriba, se dirige a las escaleras. Alguien le pregunta: “¿No sería más fácil que tomara el elevador? Está allí mismo”. Pero usted responde: “No, yo me encargo”.

Cuando llega finalmente, siente entumecidos los brazos por la presión de la maleta. Le duele la espalda por soportar la pesada carga. Entonces ve varios carretones de equipaje disponibles, pero los ignora, pensando: “No, yo me encargo”.

Esta es una historia absurda, ¿verdad? ¿Quién preferiría llevar una carga tan pesada, prescindiendo de todas las oportunidades para liberarse de ella? Sin embargo, muchos creyentes están haciendo precisamente eso.

Nuestro Padre celestial nos ha llamado a poner nuestras preocupaciones a sus pies. Pero cuando no venimos a Él en oración, somos tan tontos como esa persona que va tambaleándose por el aeropuerto, balbuceando: “Yo me encargo”.

¿Está usted tratando de llevar una carga muy pesada? No desprecie la oferta de Dios de ayudarle. La verdad es que no podemos “encargarnos de todo”, y Él nunca quiso que lo intentáramos.

 

Wednesday, January 7, 2015

TODA NUESTRA ANSIEDAD | Dr. Charles Stanley

Toda nuestra ansiedad

No tenemos que vivir con ansiedad.

Leer | 1 Pedro 5.6-10

7 de enero de 2015

¿Se ha preguntado alguna vez por qué un pasaje que habla de la ansiedad describe a Satanás como un león rugiente? La ansiedad puede hacernos sentir deshechos por el temor, la frustración y la impotencia. La ansiedad es un sentimiento torturante y la lectura de hoy nos recuerda que el diablo la maneja hábilmente.

Sin embargo, no tenemos que vivir con ansiedad, pues Dios cierra la boca de los leones que amenazan a sus seguidores (Dn 6.22). Pedro habló de cómo podemos mantenernos alejados de las mandíbulas de la ansiedad. Primero, humillándonos delante de Dios. Lo que causa la ansiedad es una sensación de impotencia en una situación; por tanto, la mejor respuesta es rendirse a Dios con la confianza de que tiene el poder de controlar su vida. Además, nunca debe olvidar que Dios está siempre creando las circunstancias para el bien de usted y la gloria de Él (Ro 8.28).

Recuerde que la oración es una declaración de dependencia. Cuando usted se humilla, se está arrodillando delante del Dios omnipotente. Y puesto que nada es un impedimento para su poder, echar nuestra ansiedad sobre Él es la acción de confiar en que Dios se encargará de nuestros problemas. Él asume la responsabilidad de responder a las necesidades de los creyentes; y nosotros de obedecerle (Mt 6.31-33).

Por último, resistir a Satanás permaneciendo firme en la fe. En otras palabras, no arrebate esas preocupaciones de las manos de Dios para angustiarse por ellas otra vez. Cuando los planes de ataque del diablo le hagan temblar, rechace sus mentiras y tenga fe en que el Señor es suficiente para manejar la situación.

 

Tuesday, January 6, 2015

JESÚS: EL SALVADOR QUE NOS BUSCA | Dr. Charles Stanley

Jesús: El Salvador que nos busca

¿Ha levantado una barrera entre usted y el Señor?

Leer | Apocalipsis 3.14-22

6 de enero de 2015

Los cristianos de Laodicea se veían a sí mismos como ricos y autosuficientes cuando, en realidad, su ceguera espiritual y su fariseísmo les habían impedido reconocer su verdadera pobreza. A pesar de que habían cerrado la puerta entre ellos y el Señor Jesús, Él nunca renunció a ellos. Apocalipsis 3.20 enseña que Jesús . . .

• Está a la puerta—Él Señor toma la iniciativa. Está listo y dispuesto a buscarnos, incluso cuando hayamos levantado una barrera.

• Llama a la puerta—Él trata de llamar nuestra atención por varios medios, incluyendo circunstancias, sufrimientos, pruebas, convicción de pecado, insomnio o su Palabra. Luego espera con paciencia nuestra respuesta.

• Nos invita a abrir la puerta—Aunque Cristo es omnipotente, nunca nos obliga a relacionarnos con Él.

• Atraviesa la puerta—Si le abrimos nuestro corazón, Él entrará en nuestras vidas. Por medio de la presencia interior del Espíritu Santo, participamos efectivamente de la naturaleza divina de Cristo, y somos transformados a su imagen.

• Cena con nosotros—Ahora que nada se interpone entre nosotros y Jesús, podemos comenzar a disfrutar de todos los beneficios de una relación estrecha con Él, y ser alimentados por su Palabra.

¿Dónde está usted en este proceso? ¿Ha levantado una barrera entre usted y el Señor? Los laodicenses nos enseñan lo infelices que somos cuando mantenemos a distancia al Señor Jesús. Solo si le permitimos un acceso irrestricto a nuestras vidas, experimentaremos el gozo de vivir con Él.

 

Monday, January 5, 2015

ACEPTADOS POR EL SEÑOR | Dr. Charles Stanley

Aceptados por el Señor

La presencia del Espíritu Santo en nosotros nos da testimonio de que siempre perteneceremos al Señor.

Leer | Romanos 8.14-16

5 de enero de 2015

Nuestro Padre celestial sabe que anhelamos ser aceptados, y sentir que formamos parte de algo. Él se encarga de ambas necesidades cuando recibimos a su Hijo Jesucristo como nuestro Salvador.

Por el pecado de Adán, se rompió nuestra conexión espiritual con el Señor (Ro 5.12). Por tanto, cada ser humano ha nacido desde entonces con una naturaleza “carnal” que mantiene al hombre separado de Dios. Pero el Padre tenía un plan para reconciliarnos con Él por medio de la sangre vertida por su Hijo (Col 1.20). Debemos entender que somos pecadores incapaces de pagar la deuda por nuestro pecado —algo que solo la muerte de Jesús en la cruz pudo pagar.

Toda persona que acepta el sacrificio de Cristo, recibirá el perdón de sus pecados y la reconciliación con Dios. Por haber sido justificados por la sangre del Salvador cada uno de nosotros llega a ser una nueva creación en Él.

En el momento de la salvación, somos aceptados en la familia de Dios, y recibimos el derecho de llamarlo nuestro Padre celestial. Con esta aceptación viene un sentido de pertenencia. Ahora somos parte de una familia unida en Cristo. Exteriormente somos diferentes unos de otros; pero, interiormente, estamos unidos por el mismo Espíritu (1 Co 12.12-14).

Nuestra sociedad nos dice que la aceptación se basa en lo que hacemos y en cuánto logramos. Pero el mensaje de Dios nos dice lo contrario: la fe en Cristo es la única razón para ser aceptados por Él. La presencia del Espíritu Santo en nosotros nos da testimonio de que siempre perteneceremos al Señor.

 

Saturday, January 3, 2015

MOLDEADOS POR EL MAESTRO | Dr. Charles Stanley

Moldeados por el Maestro

Cuando la arcilla se coloca en el torno, el alfarero ya tiene un diseño específico en mente.

Leer | Jeremías 18.1-6

3 de enero de 2015

Si usted ha observado alguna vez a un alfarero, como lo hizo Jeremías en el pasaje de hoy, conoce la fascinación que produce ver convertido a un trozo de arcilla en un vaso precioso. La lección de Dios al profeta fue para ayudarlo a entender que la nación de Israel había sido moldeada por su mano. Todos nosotros somos trozos de arcilla humana esperando el toque del Alfarero perfecto.

Cuando la arcilla se coloca en el torno, el alfarero ya tiene un diseño específico en mente. Lo mismo sucede con nosotros —Dios ha determinado cómo piensa trabajar en nuestra vida, y qué papel debemos tener en la edificación de su reino (Ef 2.10). Nos da forma con sus manos, y nos lija con sus herramientas para que nuestro carácter comience a asemejarse al de su Hijo Jesucristo. Cada creyente será formado de manera diferente, para que realice el servicio especial que Dios tiene en mente para él.

Con mucha frecuencia, nos fijamos en los talentos y en las capacidades de quienes nos rodean, y deseamos ser como esas personas. Pero hemos sido diseñados perfectamente para los propósitos que Dios tiene para nosotros, y Él no se equivoca. Si pasamos el tiempo deseando tener talentos que no se ajustan al plan de Dios, o si nos negamos a utilizar los dones espirituales que Él nos ha dado, desperdiciaremos su esfuerzo y nuestra oportunidad de servirle.

El Maestro está complacido con la manera que Él ha diseñado nuestra vida, y con las capacidades que nos ha dado. Para honrar al Alfarero —como debe hacerlo un vaso— debemos someternos a ser moldeados y utilizados como Él desee.

 

Friday, January 2, 2015

DIOS ES NUESTRO PADRE AMOROSO | Dr. Charles Stanley

Dios es nuestro Padre amoroso

No importa cuán lejos podamos desviarnos de la perfecta voluntad de Dios, siempre somos bienvenidos al regresar.

Leer | Lucas 15.11-24

2 de enero de 2015

La humanidad tiende a proyectar su propia conducta en Dios. Piense en cómo muchas personas dan por hecho que tenemos que negociar, suplicar o esforzarnos para ganarnos el favor del Señor. Cuando en realidad, así como lo aprendió el hijo pródigo, el amor del Padre es incondicional.

El joven descarriado volvió al hogar, sin esperar ser amado como antes; la única esperanza que tenía era un lugar entre los sirvientes de la familia. Imagínese el recibimiento entusiasta de su padre. Las acciones del joven no merecían una demostración de amor, pero el tema de la parábola de Jesús es el de un Padre que ama incondicionalmente.

Un amor basado en la conducta mantendría a las personas preguntándose: ¿He hecho lo suficiente? Por el contrario, Dios le ama simplemente por ser usted quien es, y Él no espera nada a cambio. Piense en cómo fue la vida del hijo pródigo después de la fiesta de bienvenida. No se alojó entre los sirvientes, ni tuvo que trabajar como ellos. Fue restituido a su lugar como el hijo de un hombre rico, con todos los privilegios que eso suponía. De la misma manera, los creyentes son los hijos del Señor (2 Co 6.18). Cuando Dios los mira, no se centra en sus fracasos, faltas o pecados del pasado. Ve a los herederos de su reino que lo aman y desean pasar la eternidad en su presencia.

No importa cuán lejos podamos desviarnos de la perfecta voluntad de Dios, siempre somos bienvenidos al regresar. La Biblia enseña que el amor de Dios no puede perderse, a pesar de nuestro pecado o de nuestras malas decisiones. Los brazos de nuestro Padre están siempre abiertos.

 

Thursday, January 1, 2015

PARA CREAR BUENAS AMISTADES | Dr. Charles Stanley

Para crear buenas amistades

Para desarrollar buenas amistades, debemos amar con abnegación.

Leer | Proverbios 17.17; 18.24

1 de enero de 2015

Génesis 2.18 contiene algunas de las primeras palabras de Dios en cuanto a su creación del ser humano: “No es bueno que el hombre esté solo”. Esta verdad sigue vigente. A lo largo de la historia, la gente ha buscado compañía, aunque a veces la atención se ha centrado en la cantidad antes que en la calidad de los amigos. Incluso, aunque tengamos cientos de ellos, podemos sentirnos solos. Las buenas amistades se crean poco a poco y con gran esfuerzo; lo cual nos da tiempo para cultivar solo un pequeño número de amigos leales. Pero son estos amigos verdaderos, no simples conocidos, quienes nos deleitarán y motivarán a lo largo de la vida.

Para desarrollar buenas amistades, debemos amar con abnegación. Dos personas comprometidas a dar sin esperar nada a cambio, cultivarán una amistad mutuamente beneficiosa. Se servirán una a otra con gusto, valorando los deseos y las necesidades de la otra persona, por encima de los deseos personales.

Sin embargo, aun en las relaciones amorosas, pueden producirse heridas emocionales y psicológicas. Todos cometemos errores. Pero, felizmente, todos los que seguimos a Jesucristo hemos experimentado el perdón genuino. Debemos, por tanto, estar preparados para pedir perdón y para perdonar.

Solo teniendo a Cristo como el modelo a seguir podemos poner empeño en el crecimiento espiritual de otra persona. Al practicar los principios bíblicos, seremos capaces de animarle a orar y meditar en la Palabra de Dios. La disposición de amar, perdonar y motivar, dará como resultado una amistad buena y placentera.