Friday, March 31, 2017

Nuestro Dios admirable Apocalipsis 4.9-11 | Dr. Charles Stanley | 3/31/17

En nuestra sociedad el nombre de Dios suele ser mencionado con poca reverencia. De hecho, muchos lo utilizan en vano. Incluso entre aquellos que le aman es común que usen el nombre de Dios de modo casual, sin tomarse el tiempo para reflexionar en quién es Él. Cuando usted ora en las comidas, ¿se da cuenta de que está hablando con el Dios todopoderoso que gobierna todas las cosas?

Nuestro concepto del Señor toca tres aspectos de la vida. Primero, afecta nuestras oraciones. Cuando le conozcamos mejor, nuestros deseos comenzarán a parecerse a sus propósitos para nosotros y nuestras peticiones serán más conforme a sus propósitos. Además, al reconocer su grandeza y poder, tendremos más confianza de que podrá lograr grandes cosas, y nos atreveremos a pedir cosas extraordinarias (Ef 3.20; Stg 4.2).

Segundo, nuestra comprensión de su justicia y de su bondad afecta nuestra conducta. Si Dios tiene estos atributos, sin duda nos conviene obedecer con gozo. Ansiaremos la justicia y nos apresuraremos a arrepentirnos del pecado. Tercero, nuestra fe será afectada positivamente. El comprender que Cristo es santo, compasivo y poderoso desarrolla nuestra fe en Él. Conocer a nuestro Dios admirable y recordar sus grandes hechos fortalece nuestra confianza en Él.

¿Conoce usted personalmente a nuestro bendito y amoroso Padre celestial? El Señor le invita a tener una relación estrecha con Él. Pero, como sucede en cualquier buena amistad, el tiempo y el deseo son necesarios para conocerlo mejor y aprender sus caminos. Cuanto más lo hagamos, mayor será el efecto en nuestras oraciones, en nuestra fe y en nuestra conducta.

Thursday, March 30, 2017

Para conocer el corazón de Dios Deuteronomio 4:29 | Charles Stanley 3/30/17

La mayoría de las personas tenemos muchos conocidos, pero todos tenemos la profunda necesidad de ser conocidos y comprendidos por nuestros seres queridos. Esto es así porque fuimos creados a imagen de Dios; Él también desea ser conocido, comprendido y amado por nosotros.

Así como usted no quiere ser conocido solo por los detalles superficiales de lo que parece ser, no es suficiente saber acerca del Señor. Él quiere que sepamos cómo piensa y siente, qué es importante para Él y cuáles son sus propósitos. Por supuesto, es imposible para el hombre conocer por completo la mente del Creador del universo. En Isaías 55.9, Él nos dice: “Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”. La profundidad y anchura de su mente son tan grandes, que jamás seremos capaces de entenderlo plenamente en esta vida.

Sin embargo, podemos entender mejor el corazón de Dios y su naturaleza, buscándole con ahínco y aprendiendo día a día de su Palabra. Si realmente deseamos andar en sus caminos, debemos conocerlo de verdad. Llegamos a conocer mejor a nuestros amigos compartiendo más experiencias juntos. Asimismo, también entenderemos mejor a Dios cuanto más tiempo caminemos con Él y meditemos en lo que Él ha revelado sobre sí en la Biblia.

Dios quiere que usted le busque con todo su corazón y promete que si lo hace, lo encontrará (Jer 29.13). Por tanto, la próxima vez que sienta la necesidad de que le entiendan mejor, recurra a Aquel que le entiende perfectamente. Pero más importante aún, pídale que le ayude a conocerle a Él mejor.

Wednesday, March 29, 2017

Los deseos de nuestro corazón | Salmo 37:4-7 | Dr. Charles Stanley | 3/29/17

Dios quiere ser nuestra pasión más grande. Si decimos que amamos al Señor, nuestra relación con Él debe tener prioridad sobre las posesiones, la profesión e incluso las otras personas. Pero, a menudo, no entendemos el mensaje del Salmo 37.4. Creemos que el versículo significa que podemos tener todo lo que queramos. No es raro que alguien me hable de una petición de oración, y que luego añada: “Dios prometió concederme las peticiones de mi corazón”.

Pero en el contexto, este pasaje revela el principio del Señor para purificar nuestros deseos, y hace un llamado a la dedicación a Él. Deleitarse en el Señor significa disfrutar el descubrir más acerca de Él y obedecer su voluntad. Esto lleva a que el Espíritu Santo ajuste los deseos de nuestro corazón a los de Él, lo que siempre nos pone en posición de experimentar sus bendiciones.

Cuando consagramos nuestros caminos a Dios, permitimos que nuestros pensamientos, propósitos y estilo de vida sean moldeados por su voluntad y por lo que Él ama. Es decir, reconocemos su derecho a decidir si nuestro anhelo se ajusta a su plan. Si descansamos en el Señor y esperamos con paciencia en Él, confiamos en que se ocupará de las circunstancias, aun cuando el deseo que Él nos haya dado parezca irrealizable. Cuando Dios es nuestro primer amor, nuestro corazón se concentra en dar a conocer la gloria del Señor en nuestra vida.

Él quiere concedernos los deseos de nuestro corazón en su tiempo, si estamos alineados con su voluntad. Cuando aprendemos a deleitarnos en el Señor, nuestros deseos son reemplazados por su voluntad y propósitos perfectos.

Tuesday, March 28, 2017

Nuestras recompensas en el cielo | Mateo 6.16-20 | Dr. Charles Stanley | 3/28/17

¿Alguna vez usted ha pensado en qué tipo de recompensas va a recibir cuando llegue al cielo? La Biblia explica los criterios que Dios usará para determinar estas recompensas, y qué tipo de conducta las merecerá. Cuando estemos ante el tribunal de Cristo, seremos juzgados sobre la base de la luz que recibimos, es decir, de la verdad que Dios puso a nuestra disposición y de lo que hicimos con las oportunidades que nos fueron dadas.

Además, algunas acciones y actitudes específicas resultarán en ciertas recompensas. Por ejemplo, se nos dice en el libro de Mateo que hay una gran recompensa guardada en el cielo para quienes sean insultados y perseguidos por causa de Jesús (Mt 5.11, 12). En otras partes, el Señor nos dice que los actos de bondad hechos por sus seguidores serán notados y recompensados (Mt 25.40). Ni siquiera un vaso de agua dado a un discípulo sediento será pasado por alto en el día del juicio (Mt 10.42).

Entre los recompensados están aquellos a quienes Dios llama para dejar la familia y las posesiones personales por causa del evangelio. Otra acción que atrae la atención especial del Padre es el amor dirigido hacia nuestros enemigos. Por esta actitud, habrá una gran recompensa y seremos llamados “hijos del Altísimo” (Lc 6.35).

A veces, otras personas parecen prosperar y tener una gran cosecha sin siquiera notar cómo preparamos el terreno. Sin embargo, Dios nos asegura que ni el que planta ni el que riega serán pasados por alto (1 Co 3.8). El Señor ve cada detalle, y todo lo hecho por amor a Él será recompensado.

Monday, March 27, 2017

Edificar para las recompensas eternas | 1 Corintios 3.10-15 | Dr. Charles Stanley 3/27/17

El pasaje de hoy contiene un serio mensaje en cuanto a las recompensas celestiales. Pablo compara el trabajo del reino con los esfuerzos de un constructor. Dice que Cristo es el único fundamento sobre el cual debemos construir, pero cada uno de nosotros es responsable de los materiales que utilizaremos. Podemos construir con madera, heno y hojarasca, o con oro y piedras costosas. La obra de toda persona será probada con fuego en el juicio final, para determinar la calidad de los materiales utilizados. Pablo nos dice que si nuestras obras sobreviven a la prueba, recibiremos una recompensa (1 Corintios 3.14).

Para que nuestras obras sobrevivan, debemos aprender a construir con materiales no inflamables. Dios deplora los esfuerzos mediocres. Seremos juzgados, no solo por nuestro “trabajo en la iglesia”, sino también por nuestra manera de manejar otras responsabilidades, entre ellas, nuestra vocación. Esto significa que debemos realizar nuestro trabajo diario con la misma diligencia que mostraríamos al servir al Padre celestial en los asuntos espirituales.

Para lograr esto, debemos evitar prácticas como criticar al jefe, manipular las circunstancias para nuestro beneficio, llegar tarde, dejar el trabajo temprano y usar recursos de la compañía para proyectos personales. Esta es una prueba del cristianismo genuino.

Pregúntese si está siendo auténtico con el Señor. Recuerde que Él sabe la verdad de cada situación y que aborrece la pereza y las cosas mal hechas. Nuestro Padre espera que demos lo mejor, y nos ha dado su Espíritu para santificar nuestros esfuerzos y dar la calidad de trabajo que Él desea.

Friday, March 24, 2017

Servir a Cristo | Mateo 25.34-40 | Dr. Charles Stanley | 3/24/17

Deténgase por un momento y piense en el propósito de su vida. ¿Está viviendo egoístamente para usted, sus intereses y sus éxitos? ¿Giran sus energías alrededor de su familia? Quizás su ambición sea hacer un cambio positivo en el mundo.

Pero todos estos objetivos, incluso el último, que parece tan noble, son vanos. El único objetivo de valor y gozo eternos es servir a Cristo. Como sus seguidores, nuestra vida debe imitar la de Él. Mateo 20.28 nos dice que “el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir”.

Pero, a veces, podremos sentirnos abrumados al pensar en la manera maravillosa como otros creyentes están sirviendo al Señor. El rey David condujo a grandes ejércitos a la guerra teniendo al Señor a su lado. Hoy hay evangelistas que hablan a decenas de miles de personas, y muchas almas son salvadas. ¿Cómo puede compararse esto con lo que nosotros hacemos? Aunque las comparaciones pueden desanimarnos, los cristianos usan otras excusas para no intentarlo, tales como la falta de experiencia, o no tener la personalidad adecuada para la tarea.

No obstante, el llamado que Dios hace a cada persona es único. Él le dará a usted las palabras, la capacidad y las circunstancias para que pueda llevar a cabo lo que Dios quiere que haga. Recuerde que nuestro Padre celestial es el único que marca la diferencia. Nosotros somos apenas simples herramientas, y el hecho de que Él nos use es una bendición.

¿Está usted demostrando su amor al Señor por medio del servicio a los demás? Viva de tal manera que pueda decir al final de cada día: “Señor, traté de hacer hoy tu voluntad de la mejor manera que pude”.

Thursday, March 23, 2017

Cómo convertir la incompetencia en victoria Filipenses 2.13 | Dr. Charles Stanley | 3/23/17

El sentimiento de incompetencia surgirá de vez en cuando en nuestra vida, pero por medio del Espíritu Santo tenemos el poder para combatirla. Como muchos siervos de Dios, incompetentes pero dispuestos, que nos precedieron, podemos convertir la incompetencia en victoria.

1. Reconozca su debilidad. Supongamos que un vecino le habla de la mortal enfermedad de una hermana. Está perturbado y asustado, preguntándose qué pasará después de la muerte. Usted siente claramente que Dios le está hablando a su corazón, urgiéndole a explicarle su gracia salvadora a esa persona, pero su sentimiento de incompetencia casi ahoga ese impulso. Sentirnos inseguros es una reacción humana normal, y seguir el mandato de Dios requiere que reconozcamos nuestro temor, elevando esta oración, por ejemplo: “Señor, no me siento capaz de evangelizar a mi vecino”.

2. Pida poder. Dígale a Dios: “Sé que esto es lo que quieres que haga, así que confío en ti. Tú has dicho que me harás competente en Jesucristo”. El Señor asume la responsabilidad de capacitarle para que trasmita el mensaje correcto.

3. Actúe con fe. Haga algo que le impulse a aprovechar la oportunidad que Dios le presenta, y que demuestre el poder de Dios y la capacidad de usted cuando confía en Él.

Permita que el Señor convierta su incompetencia en victoria. Él se deleita en dar evidencias de su poder por medio de la vida de sus hijos. La clave es mirar más allá de nuestras limitaciones, a la suficiencia perfecta de Jesucristo. Solo entonces podremos vivir con gozo y confianza, aun cuando estemos muy conscientes de nuestras fallas.

Wednesday, March 22, 2017

La incompetencia: Una bendición | 2 Corintios 3.1-6 | Dr. Charles Stanley 3/22/17

El sentimiento de incompetencia puede ser un obstáculo para realizar la voluntad del Señor, ya que puede impedirnos actuar con fe para cumplir lo que Dios nos llame a hacer. No es pecado sentirse incompetente, pero sí lo es ser desobediente al no tratar de vencer tal sentimiento. En cambio, una respuesta correcta a las deficiencias puede convertir a la incompetencia en una bendición.

Aun el apóstol Pablo se sintió incompetente, pero no permitió que sus sentimientos le impidieran compartir el evangelio (1 Ti 1.15, 16). En vez de eso, dejó que el reconocimiento de sus limitaciones lo acercara más a Dios. Para los creyentes, la reacción correcta debe incluir más oración y más meditación bíblica que ayude a que la confianza en el Señor se fortalezca. Cuando nos liberamos de la carga de confiar en nuestras propias fuerzas, nos sentimos motivados a trabajar mediante el poder del Espíritu Santo.

El Espíritu de Dios nos capacita para alcanzar todo lo que estemos llamados a hacer. Los discípulos siguieron a Jesús durante años, pero sus instrucciones finales no dejaron dudas en cuanto a sus limitaciones. Les dijo: Vayan y hablen al mundo de mí después que hayan recibido el poder del Espíritu (Hch 1.4-8). Los discípulos de Cristo eran, también, incompetentes.

Pero nuestra incompetencia permite a Dios demostrar las grandes cosas que puede hacer con tan poco. Recordemos que Moisés y David eran simples pastores, y Gedeón el menor entre los hombres de Israel (Jue 6.15), pero el Señor hizo hazañas asombrosas por medio de ellos.

Nuestra incompetencia puede ser una bendición, pues puede llevarnos a tener una relación más sólida con Dios (2 Co 12.9).

Tuesday, March 21, 2017

La incompetencia: Una barrera | Efesios 3.14-21 Dr. Charles Stanley | 3/21/17

¿Se ha sentido alguna vez como si no estuviera a la altura de una tarea que Dios puso delante de usted? En ocasiones, todos luchamos con esos sentimientos. Los problemas pueden generarse cuando usamos la incompetencia como un manto para protegernos de hacer el trabajo del Señor. En ciertos casos, tratamos de convencernos de que una tarea es demasiado grande o de que Dios espera demasiado.

Cuando eso ocurre, podemos caer en la tentación de alejarnos de las grandes oportunidades que Dios nos da. Por ejemplo, a veces el Señor presenta una situación que es ideal para compartir las buenas nuevas de Cristo con un compañero de trabajo, un miembro de la familia o un conocido. Pero, ¿cuántas veces retrocedemos y terminamos desaprovechando la oportunidad por temor a no saber qué decir?

El sentimiento de incompetencia surge del temor, del miedo a fracasar y a no satisfacer las expectativas de las personas. No importa lo poco calificados que nos sintamos, el temor no es una excusa aceptable para evitar la responsabilidad. La verdad es que, aunque un cristiano no se sienta competente para cumplir algunas de las tareas maravillosas que Dios le pide que haga, ¡el Espíritu Santo es más que competente! Como creyentes, no tenemos que tener cualificaciones o habilidades perfectas; solo tenemos que estar dispuestos.

¿Qué ha rehusado usted hacer para el Señor? Segunda de Timoteo 1.7 nos dice que Dios nos ha dado espíritu de poder, no de cobardía. Todo lo que debemos hacer es actuar con fe; la presencia y el poder del Espíritu Santo estarán allí para ayudarnos.

Monday, March 20, 2017

Bendecidos para bendecir | 2 Corintios 9:6-15 | Dr. Charles Stanley | 3/20/17

Las bendiciones que Dios nos da no son para que se queden con nosotros. Su deseo es que lleguen también a los demás. Este principio se aplica a todo en nuestra vida, incluyendo las finanzas. ¿Sabía usted que Dios tiene planes para su dinero? Nosotros queremos saber, por lo general, cuál es la voluntad de Dios para nuestra vida, pero muchas veces no le consultamos acerca de nuestro dinero.

El Señor, por su misericordia, nos da ingresos para que podamos satisfacer nuestras necesidades y aun nuestros deseos. Pero también quiere que usemos nuestro dinero para llevar a cabo sus planes. Y uno de sus objetivos es que compartamos nuestros recursos con otros. Si nos proponemos en nuestro corazón a participar en sus planes, Él se compromete a darnos todo lo que necesitamos para vivir y para dar.

Veamos su fantástica promesa en 2 Corintios 9.8: “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra” (cursivas añadidas). ¡Este es un versículo del que podemos apropiarnos! Compartir nuestras bendiciones con los demás nunca nos llevará a la pobreza. El Señor promete aumentar la cosecha de nuestra justicia, y enriquecernos en respuesta a nuestra generosidad.

Una bendición acumulada egoístamente jamás se disfruta tanto como una bendición compartida. Usar lo que usted tiene para ayudar a alguien necesitado, glorifica a Dios al mostrar la gracia de Él actuando en su vida. No permita que la generosa provisión del Señor se quede solo con usted. Pásela a otros, y descubra el gozo de tener un ciclo interminable de bendiciones.

Friday, March 17, 2017

¿Podemos confiar en nuestra conciencia? 1 Timoteo 1.18-19 | Dr. Charles Stanley | 3/17/17

Para que podamos distinguir entre lo que está moralmente bien o mal, Dios nos ha dado la conciencia. Es su regalo para ayudarnos a evitar que nuestra vida naufrague. Nuestra conciencia sirve como una especie de radar espiritual; la condición en la que la mantengamos determinará qué tanto podemos confiar en ella.

La conciencia pura es la que se ha mantenido limpia mediante la confesión de pecado (1 Jn 1.9), y refleja el deseo de conocer y obedecer la voluntad de Dios. Una vez que somos limpiados, podemos vivir sin sentimientos de culpa y andar de manera abierta y transparente delante del Señor.

La conciencia perturbada está ahogada por reglas y normas, y el espíritu de legalismo que la caracteriza nos hace críticos de nuestro desempeño personal. Por haber creado nuestro propio radar de las cosas que “debemos” y “tenemos que” hacer, lo hemos usado para determinar la verdad y el error. Al hacer esto, nos olvidamos de la justicia de Dios, que nunca puede ser sustituida por nuestra justicia.

La conciencia sucia está manchada por los pecados. Cuando elegimos nuestro camino en vez del de Dios, perdemos de vista lo que es correcto y verdadero. Excusas como “no puedo evitarlo” aumentan nuestra falta de paz y la poca fiabilidad de nuestro radar interior.

La conciencia cauterizada es insensible al pecado. Cuando resistimos continuamente e ignoramos las advertencias de la conciencia, ella se hará insensible a la señal de alarma moral.

Pídale a Dios que le muestre qué tan bien está funcionando su conciencia interna, y después permita que Él la renueve.

Thursday, March 16, 2017

La clase de persona que Dios usa | 1 Corintios 1.26-31 | Dr. Charles Stanley 3/16/17

Piense en la vez que le pidieron que se encargara de cierta tarea en la iglesia, pero sintió que no tenía suficiente educación, experiencia o capacidad para aceptarla. Todos tendemos a sentirnos así de vez en cuando, e incluso podemos dar excusas a Dios de por qué no somos la persona indicada. Pero el Señor no siempre usa a las personas brillantes, influyentes o expertas para que hagan su obra.

De hecho, Dios escoge a menudo a aquellos que el mundo considera ignorantes, débiles, insignificantes, comunes y corrientes para que trabajen en su obra. Y tiene dos razones fundamentales para hacerlo. Primero, al realizar cosas grandes por medio de personas nada excepcionales, Dios demuestra que la sabiduría del mundo es locura. Y, segundo, puesto que los hijos de Dios no tienen ninguna razón para jactarse, no tienen ningún poder para salvarse a sí mismos, y ninguna capacidad para servirle sin el poder y la sabiduría de Él.

Dios no está interesado en el talento humano brillante, ni en la capacidad natural de las personas. Está buscando a personas humildes que sean totalmente dependientes de Él, y que estén dispuestas a ponerse a disposición de todo lo que les llame a hacer. Moisés no sentía que el Señor podía usarlo para sacar a los israelitas de Egipto porque no era elocuente, pero se convirtió en uno de los más grandes líderes de la historia judía. David era joven y no tenía experiencia como guerrero, pero el Espíritu de Dios le dio poder para liquidar a un gigante con una pequeña piedra.

Si usted se ha entregado a Cristo, no importa su edad ni lo calificado que se sienta. Si simplemente depende de Cristo, se pone a su disposición y le obedece, Él le usará para su gloria.

Wednesday, March 15, 2017

Cómo lidiar con la culpa Efesios 1.3-14 | Dr. Charles Stanley | 3/15/17

Ayer vimos que la culpa puede ser falsa o legítima. Pero, en ambos casos, su efecto sobre nosotros es el mismo.

Sentirnos avergonzados puede llevarnos a dudar de la presencia, provisión y promesas de Dios. La culpa puede hacernos olvidar que estamos libres de la condenación (Ro 8.1), y hacernos creer que Dios nos esté juzgando duramente.

Otra consecuencia del remordimiento es tratar de pagarle al Señor por nuestros errores reales o imaginarios. Para ganar su aprobación nos dedicamos a trabajar compulsivamente, y luego sentimos remordimiento por lo que “debimos haber hecho” o “teníamos que hacer”; la culpabilidad por las tareas incumplidas puede privarnos de disfrutar la compañía de nuestros seres queridos y hacernos cuestionar nuestra utilización del tiempo, al punto de hacernos caer en depresión.

Por el poder corrosivo de la culpa, tenemos que ocuparnos de ella con rapidez. Si hemos violado los mandamientos de Dios, la solución es arrepentirnos y aceptar el perdón del Señor. La falsa culpabilidad, por otra parte, es borrada al abrazar la verdad bíblica:

Soy especial. Dios me escogió y me está transformando a imagen de Cristo.

Soy amado. Dios me ama incondicionalmente, de manera inalterable y continua.

Soy perdonado. Jesús pagó el precio total por mi pecado. Dios me ha perdonado y me ha adoptado en su familia para siempre.

Dios ha provisto una manera para que usted sea libre de la carga de culpabilidad que lleva. ¿Quiere aceptar su ofrecimiento?

Tuesday, March 14, 2017

Nuestra lucha con la culpa 1 Juan 1.5-9 | Dr. Charles Stanley | 3/14/17

Para algunos, la culpa es un compañero constante. Viven bajo el peso de los errores pasados y del temor a las faltas futuras.

No todo sentimiento de culpa se basa en la realidad, pero cuando es por violar las leyes de Dios es legítimo; cuando transgredimos, el Espíritu Santo señala lo que está mal y la manera en que debemos corregirlo. Luego, como respuesta a nuestra confesión, Dios nos ofrece siempre el perdón y la purificación de la culpa (Sal 32.5).

¿De dónde surge la falsa culpabilidad? Hay varias respuestas. Primero, Satanás la usa para acosar a los creyentes. Por medio de mentiras y acusaciones, trata de sustituir la paz interior por el malestar, y la alegría por el desánimo.

Otra fuente de culpa es el legalismo. La Biblia dice cómo debemos vivir, pero algunos cristianos e iglesias imponen más reglas, y no cumplir con las regulaciones humanas puede producir vergüenza. Las experiencias de la niñez pueden también ocasionar sentimiento de culpa. Ya sean que broten de las secuelas de hechos traumáticos, o del sentimiento de no haber cumplido con las expectativas de nuestros padres, un simple recuerdo puede hacer que nos juzguemos rigurosamente. Vivir bajo la crítica severa puede, también, tener este efecto, así como las tendencias perfeccionistas que nos dicen que siempre podemos “hacer más” y “hacerlo mejor”.

El legalismo, las experiencias dolorosas de la niñez, el perfeccionismo y los comentarios hirientes son terreno fértil para el sentimiento de culpa. Si usted lucha con la autocondenación, asegúrese de verificar la legitimidad de la fuente.

Monday, March 13, 2017

La purificación de nuestra fe | Hebreos 11.32-40 3/13/17

Aunque a la mayoría de nosotros nos encantaría tener la heroica fe de las personas mencionadas en Hebreos 11, pocos estamos dispuestos a pasar por el proceso que Dios utiliza para desarrollar esa clase de confianza. Nos encanta leer sobre los grandes logros y victorias de quienes confiaron en el Señor, pero nos acobardamos por lo que dice Hebreos 11.36-38. Ninguno de nosotros quiere pasar por esas terribles situaciones, pero la adversidad es la manera que Dios utiliza para purificar nuestra fe.

Imaginemos al Señor como un experto escultor de pie ante un bloque de mármol. ¡Ese bloque es usted! Imagínese la obra de arte escondida dentro de la roca, y a Él quitando amorosa y cuidadosamente todo lo que no encaja con la obra maestra que está creando.

Una de las primeras cosas de la que se ocupa el Señor es nuestro carácter. Su propósito es conformarnos a imagen de su Hijo, y hay algunos rasgos y actitudes que deben ser quitados para que Dios haga su tarea. Su cincel deja al descubierto raíces de pecado y egoísmo.

Cuando algo o alguien se vuelve más importante para nosotros que el Señor, tenemos un ídolo en nuestra vida. Para protegernos, Dios utiliza la adversidad con el propósito de quitarnos todo aquello en que hayamos confiado, de modo que nos aferremos a Él solamente.

El cincel duele; a veces se siente como si Dios estuviera quitando todo lo que valoramos. A menos que usted entienda el propósito del Señor, pensará que Él es cruel. Pero si confía en Él y se rinde a su moldeadora herramienta, su fe será purificada y fortalecida por la aflicción.

Saturday, March 11, 2017

La presencia fortalecedora de Dios | Salmo 42.1-5 | Dr. Charles Stanley | 3/11/17

La mujer abre la puerta y entra a la casa vacía. Deja caer la cartera y las bolsas de comida en el sofá, y luego pone un CD en el reproductor, inundando de música la casa. ¿Se ha preguntando usted alguna vez qué impulsa a la gente a romper el silencio de una casa tranquila? Las imágenes y sonidos de la TV y los CD llenan temporalmente nuestra necesidad de sentir que no estamos solos.

Dios desea tener una relación cercana con cada persona, y por eso nos creó con el anhelo de su presencia. Pero, aunque solo Él puede llenar ese vacío, la gente trata de satisfacer su deseo de compañía con toda clase de relaciones y actividades. Pero llenar ese lugar con algo diferente a Dios es solo una solución a corto plazo.

La Biblia nos insta a dejar de buscar nuestra satisfacción en las cosas que ofrece el mundo y a reconocer nuestra necesidad de buscar a Cristo. Sin embargo, hacemos lo contrario: buscamos sustitutos a la presencia de Dios. Los amigos, los pasatiempos y las diversas actividades dan un entretenimiento momentáneo, consumiendo el tiempo que debiéramos invertir en recogimiento delante del Señor. Con mucha frecuencia, cuando el placer de algo bueno desaparece, buscamos una nueva actividad o persona para llenar el vacío.

Nada, aparte del Señor, puede llenar debidamente el lugar que Dios se ha reservado para Él. El ruido y el movimiento solo satisfarán por breve tiempo. La fortalecedora presencia del Señor es la única solución verdadera. Para los creyentes, el Espíritu Santo está presente en ellos. Lo que debemos hacer, entonces, es estar quietos para que se manifieste a nosotros.

Friday, March 10, 2017

La eficacia de la oración Santiago 5.16-18 | Dr. Charles Stanley | 3/10/17

Cuando usted enfrenta algún tipo de problema, ¿se detiene a orar o se pone en acción? Dios actúa poderosamente por medio de la oración, pero con frecuencia la vemos como el último recurso: cuando estamos al final de la cuerda es cuando empezamos a orar.

Valiéndose del ejemplo de Elías, Santiago nos recuerda lo que puede lograr la oración eficaz de una persona justa. En el pasaje de hoy, el tema es la sanidad, pero esa no es la única oración que Dios desea responder. Cada aspecto de la vida puede ser tocado por el poder de la oración.

Tentaciones. Jesús dijo a sus discípulos: “Velad y orad, para que no entréis en tentación” (Mr 14.38).

Alabanza. Después de ser golpeados y echados en la cárcel, Pablo y Silas oraron y alabaron a Dios, aun en medio de su dolor (Hch 16.25).

Guerra espiritual. Pablo nos enseña a conectarnos con el poder de Dios “orando sin cesar” (1 Ts 5.17).

Ansiedad. No estamos a merced del temor si oramos por todo (Fil 4.6).

Transformación. Cuando oramos conforme a los deseos de Dios, Él transforma nuestra mente, actitud, carácter y forma de actuar (Col 1.9-12).

Testimonio. Por medio de la oración, pedimos al Señor que nos abra puertas para esparcir su Palabra (2 Ts 3.1).

Protección. Dios es fiel para conceder nuestras peticiones de fortaleza y protección (2 Ts 3.2, 3).

La próxima vez que enfrente una situación difícil, recuerde que la oración es más poderosa que todos nuestros esfuerzos. Ore y verá a Dios actuar.

Thursday, March 9, 2017

Avanzar por fe | Génesis 12.1-20 | Dr. Charles Stanley 3/9/17

La fe puede adormecerse cuando estamos concentrados en nuestra comodidad antes que en el plan de Dios. Abraham no cayó en esta trampa. Cambió lo familiar por lo desconocido, y recibió muchas bendiciones.

Vivir por fe es lo correcto cuando Dios nos llame a avanzar. Su llamamiento puede llegarnos a cualquier edad y en cualquier situación. Abraham tenía 75 años cuando inició su viaje. David era un joven pastor de ovejas cuando fue ungido para ser rey (1 S 16.11-13). Pablo tuvo su encuentro con el Señor cuando se dirigía a arrestar a cristianos en Damasco. Después de su conversión, se convirtió en el mensajero del Señor a los gentiles (Hch 9.1-6; 22.21).

Obedecer al Señor incluirá también tiempos de prueba. Abraham, como todos nosotros, tuvo éxitos y fracasos. El llamamiento inicial a dejar su país fue recibido con una fuerte convicción y con acción inmediata. Como resultado, recibió una promesa de gran bendición para él y sus descendientes. Pero su reacción ante la hambruna fue muy diferente: un viaje a Egipto, mentir sobre su relación con Sara y la reprimenda de Faraón. La manera en que respondemos a las órdenes de Dios es importante. Podemos recibir bendiciones o terminar lamentando nuestras acciones.

Dejarse guiar por Dios puede ser incómodo. Las personas pueden cuestionar nuestros motivos, o disentir de nuestras decisiones. Y es posible que nosotros mismos no queramos hacer lo que Él pide. Pero la fe nos mantendrá avanzando en la obediencia. Nos ayudará a mantener el rumbo, y a experimentar las bendiciones que se encuentran en una relación con Cristo.

Wednesday, March 8, 2017

Vivir por fe | Génesis 15.6 Dr. Charles Stanley | 3/8/17

Abraham es uno de los personajes del Antiguo Testamento que más ha impactado mi vida espiritual. Por medio de su ejemplo veo la necesidad de vivir por fe.

La separación es a menudo parte de nuestro desarrollo espiritual. Antes de que podamos encargarnos de algo nuevo, el Señor puede pedirnos que dejemos algo que tenemos. En Génesis 12.1-3, Dios le dice a Abraham que emprenda un viaje que implicaba dejar su país, su pueblo y el hogar de su padre. La obediencia significaba decir adiós a las personas y a las cosas importantes para él. Los únicos parientes que viajaron con Abraham fueron su esposa y su sobrino; atrás quedaba la vida que había conocido en su tierra. Pero este varón de Dios no dudó; su gran fe le permitió decir que sí.

Avanzar en medio de la incertidumbre puede ser otro aspecto de la obediencia al Señor. A Abraham se le dijo que viajara sin saber su destino. Trate de imaginar lo que sería decirle a sus amigos que usted se está marchando a un lugar lejano, pero que no tiene idea de a dónde se dirige. Esta falta de detalles no detuvo a Abraham. Su confianza inquebrantable en su Padre celestial le permitió responder de todo corazón al llamamiento divino. A pesar de la falta de detalles específicos, Abraham estuvo preparado espiritualmente para decirle sí a Dios cuando Él le llamó.

Obedecer a Dios requiere vivir por fe, lo cual significa: confiar en la guía del Espíritu Santo (Jn 16.13) cuando no vemos cómo encajan todas las piezas; creer que Dios obra siempre para nuestro bien (Ro 8.28) y para su gloria; y desear agradar a nuestro Padre celestial. ¿Estará usted listo para cuando Él le llame?

Tuesday, March 7, 2017

Para vencer distracciones Nehemías 6:15-16 | Dr. Charles Stanley | 3/7/17

Como vimos ayer, las distracciones tienen el potencial para desviarnos de nuestro objetivo. Los chismes. Las críticas. La presión económica. Los problemas de salud. Los conflictos. Los deseos. La admiración de los demás. Cualquiera de estas cosas puede hacer que nos alejemos del plan perfecto de Dios. Pero la Biblia nos da un modelo a imitar (Neh 4.1–6.16). Nehemías nos enseña el valor de:

El propósito claro. Nehemías temía al Señor, y se aplicó conscientemente a hacer el trabajo que Dios le había asignado. No tenía una mente dividida. Al fijar nuestra atención únicamente en el plan de Dios, nuestra mente se mantendrá fija en el objetivo, sin importar las dificultades.

La obediencia. El Señor quiere mostrarnos su favor; su bendición estará siempre con nosotros si somos obedientes a Él. Esta conciencia debe darnos confianza en los tiempos difíciles, como sucedió con Nehemías.

La responsabilidad. El rey quería informes de seguimiento de lo que Nehemías estaba haciendo. Un día estaremos ante Jesús, nuestro Rey, y daremos cuenta de cómo usamos nuestros recursos y dones (1 Co 3.12-15).

La perseverancia en nuestra vida de oración. Cuando los israelitas eran ridiculizados, no podían hacer nada para detener las burlas de sus oponentes. Por eso, Nehemías oraba, y el pueblo recibía fuerzas para continuar. Cuando el complot se agravó, Nehemías y sus compañeros de trabajo clamaron a Dios, quien no solo dio discernimiento a su pueblo, sino que también frustró los planes de los enemigos.

Nehemías acabó el ambicioso proyecto en solo 52 días. Cuando seguimos su ejemplo, Dios puede hacer grandes cosas en y a través de nosotros.

Monday, March 6, 2017

Cómo manejar las distracciones | Nehemías 1.1-11 Dr. Charles Stanley | 3/6/17

Cuando Nehemías era copero del rey, su corazón se inquietó por la situación de los israelitas y la condición de su ciudad. Con el permiso del rey, se propuso reconstruir Jerusalén. Enfrentó numerosos obstáculos pero se negó a dejar que ellos lo distrajeran.

De su ejemplo, aprendemos la importancia de:

Estar en el centro de la voluntad de Dios. Cuando Nehemías clamó en oración por su pueblo y su tierra (Neh 1.4-11), el Señor le mostró exactamente lo que debía hacer. Entonces, Dios hizo que al rey le agradara la petición de Nehemías y le diera todo lo necesario. Saber que estamos donde Dios nos quiere nos dará confianza para pasar por las pruebas sin desviarnos.

Recordar cuál es el propósito. Nehemías sabía que la prioridad del Señor para él era que reconstruyera la ciudad. Dios también ha dispuesto cosas que nosotros debemos hacer, y trabajar para Él es siempre de gran valor. No debemos subestimar nuestra parte, no importa lo pequeña que nos parezca.

Cumplir con cada tarea. Después de cada crisis, Nehemías volvía a la tarea en cuestión. Al mantener el propósito del Señor en mente, seremos capaces de permanecer en la tarea, cumplir con cada paso y mantener el rumbo.

Identificar con precisión lo que nos distrae. Quienes tratan de interrumpir nuestro trabajo, distraer nuestra atención o atacarnos personalmente no son de Dios. Con la ayuda del Padre celestial, Nehemías reconoció a quienes hacer caso y a quienes ignorar.

Piense en las personas y en las situaciones que puedan distraerle. Estar consciente del potencial que tienen para desviarle de su objetivo, puede ayudarle a mantenerse enfocado.

Saturday, March 4, 2017

Cómo controlar nuestros temores | Isaías 41.10-13 Dr. Charles Stanley | 3/4/17

Un creyente es cautivo del temor si decide serlo. Algunas personas organizan su vida (o al menos partes de ella) evitando ideas o situaciones que les producen ansiedad. Pero los cristianos no debemos vivir en esa esclavitud, porque la confianza en Dios es la clave para estar libres de ataduras.

En algún momento u otro, la inquietud entra en la vida de todo creyente, pero ella no debe quedarse allí mucho tiempo. Para enfrentar nuestro temor y vencerlo, necesitamos primero reconocer su presencia. Si ignoramos la ansiedad o tratamos de esquivarla es posible que nos apartemos de la voluntad de Dios.

Tras haber reconocido que sentimos temor, lo siguiente que debemos hacer es identificar la naturaleza de ese temor. A veces nos sentimos ansiosos sin saber exactamente por qué, pero el Espíritu Santo puede indicar lo que nos mantiene cautivos.

El tercer paso es iniciar el proceso de derrota del temor en nuestra vida. Y no hay mejor herramienta para romper las cadenas, que la “espada del Espíritu”: la Biblia (Ef 6.17). La Palabra de Dios habla a nuestros temores individuales. Utilice una concordancia para encontrar ayuda práctica y específica. O, para un aliento más general, busque Isaías 41.10. Esta es una promesa muy importante y, por eso, un versículo útil para memorizar.

Cuando me siento ansioso, voy a Isaías 41.10, y le digo a Dios: “Esto es lo que dijiste, y lo creo porque nunca mientes. Así que confiaré en Ti, Señor, para que intervengas en esta situación”. Confiar en Dios es la única manera de ser libre del temor.

Wednesday, March 1, 2017

La Palabra de Dios para nosotros | 2 Timoteo 4:1-5 Dr. Charles Stanley | 3/1/17

Casi todo el mundo en nuestra sociedad tiene fácil acceso a una Biblia, pero este importante libro muchas veces es dejado en el estante acumulando polvo. Si las personas comprendieran su valor real, apreciarían la Palabra de Dios más que todas las demás cosas en el mundo.

Toda la Biblia ha sido inspirada por el Espíritu Santo, y aunque utilizó hombres para escribir las palabras, cada pensamiento tuvo su origen en Dios mismo (2 P 1.20, 21).

Pensemos en lo mucho que valoramos las cartas que hemos recibido de las personas que amamos. Nuestro aprecio por las Sagradas Escrituras debe ser aún mayor. El Creador del universo, el Dios que tiene la eternidad en su mano, puso por escrito toda la verdad que necesitan sus hijos para vivir con plenitud y gozo, antes y después de la muerte (2 P 1.3). Dios se revela a sí mismo por su Palabra, que es viva y poderosa para transformar nuestra vida (He 4.12).

Además, Romanos 10.17 dice por qué es importante que amemos la Biblia: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”. Es decir, la Palabra de Dios es el medio por el cual es posible la fe salvadora.

¿Cómo es posible que un libro como éste nos resulte tan poco interesante? ¿Tan poco apreciado? Es vital que nos demos cuenta de la preeminencia de su autor, el Señor, y de la manera en que puede impactar nuestra vida. Piense en la última vez que vio una Biblia. ¿Cuál fue su reacción? ¿Tocó sus páginas con respeto reverente, o apenas le dio una mirada? La próxima vez que abra este precioso libro, lea sus palabras, saboree su significado, y pídale a Dios que aplique las lecciones de la Biblia a su vida.