La luz de la verdad
Vivir sin la verdad bíblica es como caminar por un bosque de noche.
Leer | Salmo 119.97-106
31 de diciembre de 2014
Una persona reflexiva no vaga por la vida tomando decisiones según lo que vea o le parezca mejor. Actuar en base a los sentimientos pondrá a una persona a merced de Satanás, quien utiliza artimañas, engaño y medias verdades para esclavizarlas al pecado. No obstante, las personas sabias pueden evitar la trampa de las malas decisiones y las consecuencias negativas.
La única fuente perfectamente confiable de la verdad es la Biblia. Vivir de acuerdo con los principios bíblicos protege a los creyentes de los engaños del enemigo. Éste puede tratar de engañar con contradicciones claras a la verdad. El mayor peligro es la mentira que contiene un elemento de verdad, lo que la hace convincente y difícil de refutar.
Puesto que las medias verdades circulan libremente hoy, es vital que los cristianos podamos discernir entre la verdad y la versión retorcida de la realidad que enseña Satanás. Si tomamos una decisión basada en una mentira, es probable que nos apartemos de la voluntad del Señor y atraigamos sobre nosotros dolor y vergüenza. Pero Dios ha hecho provisión para nuestras debilidades. Nos ha dado su Palabra y su Espíritu para que podamos llenar nuestra mente con la verdad, y aplicar sus preceptos con la ayuda del poder divino.
Vivir sin la verdad bíblica es como caminar por un bosque de noche. La oscuridad es tan densa que tropezamos una y otra vez. Pero cuando usamos la Biblia como directriz podemos ver el engaño en el camino, como un leño caído, y evitar que nuestro testimonio sea destruido (Sal 119.105).