Monday, July 7, 2014

LA GRACIA PARA VENCER| DR. CHARLES STANLEY

La gracia para vencer

Leer | 2 Corintios 12:7-10

El Señor afirma que su gracia es suficiente para cada situación dolorosa que afrontemos. Por su abundante bondad, amor y misericordia, no tenemos que dejarnos vencer por el desaliento, renunciar a la esperanza, o alejarnos de su plan. Sabemos que la gracia de Dios está obrando en nosotros cuando...

Tenemos fuerzas para perseverar
Por medio del Espíritu Santo que mora en nosotros, Dios libera su poder sobrenatural en nuestra vida para que podamos seguir sin rendirnos (Hch 1.8).

Un espíritu de confianza en Él se enciende en nuestros corazones 
La gracia nos ayuda a creer que Dios sacará algún bien de nuestros problemas (Ro 8.28).

Sentimos su presencia y nos concientizamos de su auxilio constante.

Mantenemos nuestro enfoque en el Señor 
La gracia nos ayuda a desviar la atención de nuestra situación y ver la suficiencia de Dios.

Confiamos que Dios nos dará la victoria
No simplemente para sacarnos a flote, sino para que nuestra fe crezca.

Estamos seguros de la soberanía de Dios
El Señor conoce nuestras debilidades. Por eso ha prometido poner un límite a nuestras pruebas —a lo que nuestras debilidades, fortalecidas por su poder, pueden soportar (1 Co 10.13).

El apóstol Pablo había sufrido naufragios, cárceles y golpizas, dificultades mucho peores a las que la mayoría de nosotros enfrentamos. Sin embargo, no se dio por vencido porque se acogía a la gracia de Dios que encontraba suficiente para cada circunstancia. ¿Dónde necesita usted una infusión de gracia para no darse por vencido?

Sunday, July 6, 2014

LA MAYOR VIRTUD| JOHN MACARTHUR

La mayor virtud

El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. (1 Juan 4:16)

La mayor virtud de la vida cristiana es el amor. El Nuevo Testamento proclama el amor ágape como la virtud suprema bajo la cual deben alinearse las demás virtudes. Se concentra en las necesidades y el bienestar de los seres amados y paga el precio necesario para satisfacer esas necesidades y fomentar ese bienestar.

Jesús dijo con toda claridad que los dos más grandes mandamientos de la Biblia son: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mt. 22:37-39).

¿Es esa la mayor de todas las virtudes bíblicas en su vida?

Saturday, July 5, 2014

LA GRACIA PARA SEGUIR HACIA ADELANTE| DR.CHARLES STANLEY

La gracia para seguir adelante

Leer | Romanos 16:17-20

“No soporto más”. “Me rindo”. “Renuncio”. Estas son palabras que pueden afectar profundamente la vida de otros, así como la nuestra. Veamos tres factores importantes que podrían causar que expresemos estos sentimientos.

Primero, Satanás y la influencia de sus ángeles caídos pueden hacer que decidamos alejarnos del plan de Dios y que busquemos una manera inmediata de salir de los problemas. El diablo trata de redirigir nuestra atención de la esperanza en Jesucristo, a nuestras emociones negativas. Su estrategia es hacer que nos sintamos desanimados e impotentes para que seamos menos efectivos para Dios.

La segunda razón por la que dejamos de seguir el plan de Dios es la influencia de nuestra cultura. Los incrédulos están siempre listos para dar sus consejos a los creyentes, y con mucha frecuencia encontramos atractivos los métodos y la “sabiduría” del mundo. Se necesita la dirección divina si queremos diferenciarnos del pensamiento de los no creyentes, y aun así permanecer lo suficientemente cerca de ellos para poder comunicarles el sentir y el mensaje de esperanza de Dios.

Tercero, nuestras inclinaciones naturales están en conflicto con nuestra nueva naturaleza, lo que nos tienta a abandonar el camino de Dios (Ro 8.8). El sacrificio no es cómodo; nuestra tendencia innata es hacer lo que nos haga sentir bien, y que sea para beneficio nuestro o de las personas que amamos.

Dios declara que su gracia es suficiente para que sigamos adelante en toda situación. Lo cual significa que nunca tendremos por qué darnos por vencidos.

Friday, July 4, 2014

EL REGALO DE LA LIBERTAD| DR. CHARLES STANLEY

El regalo de la libertad

Leer | Gálatas 5:1-14

Cada vez que celebro el Día de la Independencia de los Estados Unidos, recuerdo la libertad que Cristo logró cuando pagó el castigo por nuestros pecados. Ahora, todo el que cree en Él es librado del poder destructivo del pecado. Pero, lamentablemente, hay muchos cristianos que no viven en la libertad que Él ganó para ellos.

Eso fue lo que sucedió con los gálatas. Habían sido salvos por la fe en el Señor Jesús, pero unos falsos maestros les dijeron que tenían que guardar la ley de Moisés para conservar su salvación. Añadir requisitos a la obra perfecta de Cristo puede hacer que las personas se sientan inseguras en cuanto a la vida espiritual.

Cuando fui salvo, a la edad de doce años, pasé de inmediato a ser un esclavo de las reglas que mi iglesia había establecido. La lista de los pecados condenatorios incluía ir al cine y leer historietas los domingos. Con el tiempo, perdí gran parte del gozo de mi niñez, porque estaba angustiado por el sentimiento de culpa debido a que me gustaba mucho leer historietas y algunas veces les daba una ojeada cuando repartía los periódicos. Nunca sabía si estaba destinado a ir al cielo o al infierno. Cada noche me metía en la cama, y le rogaba a Dios que me perdonara, porque no había sido capaz de obedecer las reglas.

Si usted está luchando con sentimientos de culpa y de condenación, quiero que sepa que hay libertad en Cristo. Cuando Él clamó en la cruz: “Consumado es” (Jn 19.30), eso es exactamente lo que quiso decir. No se necesita nada más. Él pagó por completo por su salvación, y promete perfeccionar la buena obra que comenzó en usted (Fil 1.6).

 

Thursday, July 3, 2014

NUESTRO CONCEPTO DESPREOCUPADO DEL PECADO| DR. CHARLES STANLEY

Nuestro concepto despreocupado del pecado

Leer | Romanos 6.1-7

Los creyentes reconocen la depravación del pecado, pero muchos siguen teniendo una actitud despreocupada frente al mismo. Hay quienes dicen: “Todo el mundo peca de vez en cuando, así que cuando peco me confieso, y ya”.

Pero, en realidad, sabemos que la cuestión no es tan sencilla. Dios es efectivamente fiel para perdonar (1 Jn 1.9), pero su misericordiosa oferta no está diseñada como una licencia para pecar. Sus mandamientos son para protegernos de la esclavitud del pecado. Cada decisión de violar las normas de Dios añaden otro eslabón a nuestra cadena de esclavitud, que con el tiempo llega a ser lo suficientemente larga para envolver nuestro corazón. Cuando esto sucede, nos vemos impedidos de disfrutar de las bendiciones del Señor.

Cualquier pecado, no importa lo insignificante que parezca, es desobediencia. Creemos que una mentira pesa apenas un poco, mientras que robar sí pesa mucho; vemos el adulterio como bastante pesado, pero menos grave que el homicidio. Pero el sentir de Dios difiere de este concepto de fabricación humana. El Señor Jesús tuvo de todas maneras que morir en la cruz para perdonar aun una mentira. Aunque pecados diferentes causan cantidades diferentes de calamidades, hace falta el mismo sacrificio para pagar el castigo por un robo, que el que se necesita para perdonar un asesinato.

Somos privilegiados por tener un Padre que nos libera de las cadenas humanas. Pero no hemos sido liberados para poder desobedecer; por el contrario, Dios nos brinda la libertad de la atadura al pecado.

 

Wednesday, July 2, 2014

CUANDO NO ESCUCHAMOS A DIOS DR. CHARLES STANLEY

Cuando no escuchamos a Dios

Leer | 2 Timoteo 4:1-4

En su segunda carta a Timoteo, Pablo le encarga la tarea de predicar la Palabra de Dios, y de amonestar y reprender con mucha paciencia (2 Ti 4:2). Es poco probable que un pastor pueda tener un trabajo más difícil que éste, ya que pocas personas responden bien a la corrección. Lo que usted hace cuando es criticado es un buen indicador de la madurez de su fe. La Biblia nos dice que “el que tiene en poco la disciplina se desprecia a sí mismo”, mientras que “el que escucha las reprensiones adquiere entendimiento” y “morará entre los sabios” (Pr 15.31, 32 LBLA).

Cada vez que enfrentamos la crítica podemos aceptar la corrección y crecer, o rechazarla y comenzar a descender por la resbaladiza pendiente descrita en 2 Timoteo 4. En este pasaje, Pablo habla de la conducta de quienes se cansan de la corrección. Dice que rechazarán la sana doctrina y que, en vez de eso, buscaran maestros que les digan lo que quieran escuchar (v. 3). Esto significa que tratarán de buscar iglesias o maestros de religión que no pongan en práctica todas las amonestaciones de Dios y su Palabra. Entonces “apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” (v. 4).

No podemos permitirnos “apartar nuestros oídos”, ni siquiera de críticos que sean inmaduros, ignorantes o mal intencionados. Recuerde que, si Dios habló por medio de la asna de Balaam (Nm 22.28), Él puede hablar por medio de cualquiera. Esté, entonces, atento para mantener los oídos abiertos a la voz de Dios, sin importar la forma en que ella pueda venir.

Tuesday, July 1, 2014

DIOS Y LOS PERIODOS DE ESPERA| DR. CHARLES STANLEY

Dios y los períodos de espera

Leer | Génesis 16:1-6

¿Le ha dado Dios una visión que hasta ahora no se ha cumplido? ¿Le ha asignado una tarea que está sin terminar, aunque usted ha hecho todo lo que sabía que debía hacer?

Los períodos de espera han sido creados por Dios con propósitos específicos. A veces, son para prepararnos para su respuesta. Él puede estar esperando para cumplir su plan, pues es posible que haya algo en nosotros de lo que necesite ocuparse ­quizás de algunas asperezas que deban ser suavizadas o una relación que deba ser restaurada. También puede estar sometiendo a prueba nuestra fe al sondear su profundidad y ensanchar sus límites para demostrarnos su fidelidad. O puede estar usando un período de sequía espiritual para corregirnos: Dios no premiará al creyente que esté viviendo en rebeldía.

Oswald Chambers nos aconseja esperar en el Señor mientras nos prepara para sus respuestas. Es imperativo que oremos y confiemos en Dios durante esos períodos, y esperemos a estar seguros de conocer su voluntad. De hecho, puede ser peligroso escuchar a otros en vez del Señor. Incluso personas con buenas intenciones pueden estar equivocadas; vemos la mala decisión que tomó Abram después de seguir el consejo de su esposa. El resultado fue que la sierva de Sarai, Agar, concibió un hijo de Abram, que ciertamente no era parte del plan del Señor.

Cualquier cosa que no sea el plan de Dios, y que no se haga en el tiempo de Él, equivale a poner la confianza en uno mismo. Dependa del Espíritu Santo cuando tenga que tomar una decisión; cualquiera otra forma de proceder puede tener repercusiones graves y permanentes.