Friday, April 24, 2015

CUANDO NOS SINTAMOS AGOTADOS | Dr. Charles Stanley

Cuando experimentamos fatiga espiritual, se debe a menudo a una visión equivocada de nuestra fe. 

Leer | Mateo 11.25-30

24 de abril de 2015

Todos hemos experimentado el agotamiento físico —momentos de cansancio por las muchas actividades o dificultades que nos asaltan. Pero también, uno peor, el agotamiento espiritual por la presión de tratar de obedecer a Dios, de asistir fielmente a la iglesia, y de dedicar tiempo a orar y leer la Biblia. El simple hecho de pensar en todo lo que creemos que debemos, hacer para tener éxito espiritualmente, ¡puede ser abrumador!

Cuando experimentamos fatiga espiritual, se debe a menudo a una visión equivocada de nuestra fe. No nos damos cuenta de que tenemos una lista de haz esto o no hagas esto, esforzándonos por agradar a Dios con actividades religiosas. La vida cristiana no es una fórmula mediante la cual modificamos nuestro comportamiento para ganarnos la aprobación del Señor. Dios extendió su mano y nos reconcilió con Él en el momento que le pedimos que morara en nuestro corazón; por tanto, ya tenemos su aprobación. La verdadera madurez espiritual implica una conciencia gradual de que nada de lo que podamos hacer —que ningún cambio de conducta— nos hará aceptables. Por el contrario, reconocemos nuestra incapacidad y debilidad, y vivimos más bien por fe. Entonces la omnipotencia de Dios puede ayudarnos a seguir adelante en la vida.

Piense en el poder de Dios como un río que corre por un terreno montañoso. Podemos caminar, resoplando y sudando, a lo largo del sendero, o simplemente podemos dejarnos llevar tranquilamente por el agua. No tendremos que gastar energías, porque la corriente nos llevará directamente a nuestro destino.

 

No comments:

Post a Comment

Note: Only a member of this blog may post a comment.